ARBOL GENEALOGICO OCUPACIONAL

ARBOL GENEALOGICO OCUPACIONAL

En el segundo encuentro se le consultó a Anabela como se había sentido, comenzó a relatarnos como se encontraba explayándose en cómo había vivido sus días desde que nos encontramos por primera vez. Lo que para nosotros fue señal del vínculo empático y el buen rapport establecido con ella que permitió que pueda descargarse, contarnos de su malestar y abrirse al proceso de orientación conservando la esperanza de obtener un resultado positivo. Nos comentó que en el trabajo actual al no estar pasando por una buena situación, le negaron la posibilidad de que pueda estudiar y se mostraron inflexibles en rotar sus horarios. Ayudamos a reflexionar a Anabel entendiendo que ese “no” no era un “no” rotundo y que podía verlo como un “no” por ahora. Y que seguramente teniendo en cuenta el tiempo y el desempeño logrado en su empleo iba a facilitar que su empleador considere su petición. Y que viendo las cosas desde otra perspectiva podíamos aprovechar ese tiempo para afianzar su elección, incluso le hicimos ver como ese “no” había impactado en ella, lo que podía interpretarse reflejando sus ganas de estudiar que nada tienen que ver con un capricho o algo pasajero, sino que hoy verdaderamente sus ganas de estudiar se han potenciado a fin de querer concretarlas.

En este encuentro analizamos juntos la técnica del árbol ocupacional, técnica que nos resulta clave para conocer más al consultante dado que entendemos que el proceso de orientación abarca aspectos del pasado, presente y futuro del sujeto. Un detalle no menor es que como se ha mencionado anteriormente Anabel fue criada por su papá y por una hermana mayor que hizo las veces de mamá. En el árbol que ella nos trajo pudimos observar que incluyo a su madre bilógica aunque solo pudo expresar que sabe que es ama de casa y que desconoce la ocupación del resto de los integrantes de esa familia ya que no sabe de ellos, aunque agrega que duda en que alguno haya estudiado dado que se trata de una familia muy carenciada. Por el lado del padre colocó a sus bisabuelos y abuelos a quienes no recuerda haber conocido. Su papá fue policía. También incluyó a sus padrinos y aclara que justamente su madrina, que a su vez es su hermana mayor, es su mamá del corazón. La ocupación de las mujeres que puso en su árbol genealógico ocupacional es la de ama de casa. Y dice…”ninguna mujer de mi familia estudió, son todas amas de casa, en realidad mi mamá (mamá del corazón) quiso estudiar cuando era más chiquita pero me dijo que no pudo porque tuvo que salir a trabajar”. Entonces comenzamos hablar acerca del oficio, rol y lugar que ocupó la mujer hasta los años 50, época en donde paso a paso comenzó a llenar lugares que hasta ese momento solo eran ocupados por el hombre. Y que desde allí se genera y desarrollan posibilidades impensadas para la mujer de entonces que pudo trascender el papel de ama de casa, docente, etc. para llegar a profesiones como ingeniería, arquitectura e incluso a ocupar cargos jerárquicos. De esta manera conjuntamente con Anabel reflexionamos acerca de las posibilidades que hoy por hoy tiene para poder estudiar como el apoyo incondicional emocional y económico que recibe por su mamá del corazón, el hecho de tener un trabajo, y las alternativas de carreras a las que puede acceder. Esto permitió ampliar la mirada de Anabel que asentía con su cabeza ante tal observación.  Esta técnica resulta ser una antesala para motivarla en la búsqueda de información y a su vez esclarecer las actitudes y prejuicios del mundo adulto. De acuerdo a lo observado podemos decir que la familia de Anabel se asemeja más a un tipo de familia uniformada donde su padre que era policía, según su relato ejercía cierto predominio en su rol paterno, donde los integrantes de la familia tienden a la individualización pero con sometimiento de una identidad personal que parece pretender unificarlos con roles rígidos en cuanto a su interacción. Como mecanismo de defensa utiliza la represión al olvidar la consigna que se le había dado en un primer momento que no pudo cumplir sumado al no poder tener el control de la situación. Puede interpretarse que Anabel a su vez presenta rasgos que denotan una baja confianza y autoestima ya que en su árbol, solo se ubicó con un simple “yo” y de bajo de todo, es decir que ni siquiera pudo poner su nombre. Detalles que resultarán significativos de acuerdo a las otras técnicas a aplicar entendiendo que en este proceso de orientación vocacional como en cualquier psicodiagnostico las técnicas tienden a converger.

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