Actitudes hacia la inmigración en España
Enviado por edcidfer • 31 de Mayo de 2018 • Ensayo • 4.641 Palabras (19 Páginas) • 150 Visitas
UNIVERSIDAD DE SALAMANCA |
Ensayo. Actitudes hacia la inmigración en España |
Análisis Sociológico de Encuestas |
Edgar Cid Fernández |
71520118P |
[pic 1]
Índice
- Introducción pág 2
- Aproximación teórica pág 3
- Descripción Univariada pág 5
- Descripción Longitudinal pág 10
- Análisis de Perfiles pág 12
- Análisis causal pág 19
- Resultados y conclusiones pág 26
- Referencias pág 27
Introducción.
Entendemos como inmigración la entrada a un país o región de personas que nacieron o proceden de otro lugar. Representa una de las dos opciones o alternativas del término migración, que se aplica a los movimientos de personas de un lugar a otro y estos desplazamientos conllevan un cambio de residencia bien sea temporal o definitivo. Las dos opciones de los movimientos migratorios son: emigración, que es la salida de personas de un país, región o lugar determinados para dirigirse a otro distinto e inmigración, que es la entrada en un país, región o lugar determinados procedentes de otras partes. De manera que una emigración lleva como contrapartida posterior una inmigración en el país o lugar de llegada.
En el CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas), se lleva de una forma periódica la elaboración de una serie de encuestas que hacen referencia al fenómeno de la inmigración. En un contexto marcado por la fuerte crisis económica y por los problemas inmigratorios, veo necesario llevar a cabo este estudio.
En el presente trabajo, realizaremos un análisis de las opiniones y valoraciones de los españoles sobre las actitudes hacia la inmigración existentes en nuestro país. Conoceremos cuales son los sectores de población con más disposición hacia un cambio normativo, y cuales son aquellos que defienden esta actividad. Así mismo, intentaremos analizar la relación que pueden guardar varias de las variables independientes seleccionadas con nuestra variable dependiente, con el fin de observar su impacto en la sociedad. También, se intentará dar a conocer las opiniones de los diferentes sectores que conforman la misma. Enmarcamos nuestro proyecto dentro de las concepciones clásicas de inmigración, ya sea legal o ilegal.
Aproximación teórica.
En unas pocas décadas, España ha pasado de ser un país generador de emigración a ser un receptor de flujo migratorio. A partir de 1973, con la crisis del petróleo, la emigración de españoles al extranjero empezó a dejar de ser significativa y se produjo el retorno de muchos emigrantes españoles que se mantiene hoy en día; hecho que se cree que ha sido forzado por el descenso del atractivo laboral de los países de acogida y otras relacionadas con asuntos de pensión de vejez.
El restablecimiento de la democracia coincidió con una fase de relativo equilibrio en los saldos migratorios netos, que se prolongó hasta mediados de los años 1990. En la actualidad se piensa también que las nuevas generaciones de españoles nacidos en el extranjero retornan debido principalmente a un sentido más favorable de la relación trabajo-valor que resulta más atractiva por el Euro.
Junto con el dinamismo que mostró la economía española desde entonces, se cuenta el fuerte crecimiento de la inmigración no española. Desde el año 2000, España ha presentado una de las mayores tasas de inmigración del mundo (de tres a cuatro veces mayor que la tasa media de Estados Unidos, ocho veces más que la francesa. En el año 2005 sólo era superada en términos relativos en el continente europeo por Chipre y Andorra. En la actualidad, sin embargo, su tasa de inmigración neta llega sólo al 0,99%, ocupando el puesto número 15 dentro de la Unión Europea. Es además, el noveno país con mayor porcentaje de inmigrantes dentro de la misma, por debajo de países como Luxemburgo, Irlanda, Austria o Alemania.
España es, además, el décimo país del planeta que más inmigrantes tiene en números absolutos, por detrás de países como Estados Unidos, Rusia, Alemania, Ucrania, Francia, Canadá o el Reino Unido. En los cinco años posteriores, la población extranjera se había multiplicado por cuatro, asentándose en el país casi tres millones de nuevos habitantes. Según el censo de 2009, el 12% de los residentes en España era de nacionalidad extranjera. A causa de la crisis económica que atraviesa España, del 2010 al 2011, se produjo un descenso por primera vez en la historia de 37.056 personas en cifras absolutas.
...