Acuerdos en el Marco de ALADI

Acuerdos en el Marco de ALADI.

Con la finalidad de reestructurar y continuar con los esfuerzos de integración realizados por la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC), la cual fue creada mediante la firma del tratado de Montevideo de 1960, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela, suscribieron el tratado de Montevideo 1980, que instituye la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), cuyo objetivo es el de establecer a largo plazo y en forma gradual y progresiva un mercado común latinoamericano.

Para disfrutar de las preferencias arancelarias pactadas en los acuerdos de ALADI, los productos tendrán que ser originarios del país o países beneficiarios de las concesiones y en su elaboración, en términos generales, no podrán incluir materiales originarios de terceros países que excedan el 50% del valor de exportación de los respectivos productos.

Como país miembro de la ALADI, México participa en los siguientes acuerdos:

• Tratado de Montevideo 1980

• Régimen General de Origen

• Régimen General de Salvaguardias

Los países miembros de la ALADI proporcionan una preferencia a todos los productos que importan en el marco de ALADI; sin embargo, existe una "lista de excepciones" que cada país publica de productos que no tienen preferencias esto hace considerar que afecta a una industria y por lo tanto es necesario revisar esta lista del país importador para saber si el producto a exportar se encuentra exceptuado de la preferencia.

2.5.4 TLC con Japón

Fecha del Tratado: 1 de abril de 2005.

OBJETIVOS GENERALES

Primero, realizar esfuerzos para la eliminación de fondos pasivos durante los primeros tres años, mediante la creación del Bank Equity Purchasing Corporation (BEPC). Lo anterior, permitirá garantizar la armonía entre la estabilización de los sistemas financieros y los mecanismos de mercado.

Segundo, crear un sistema económico competitivo que refleje las necesidades del Siglo XXI. Las reformas estructurales tendrán como objetivo el mejoramiento del enorme potencial de desarrollo inherente a la economía japonesa.

Tercero, reformas fiscales estructuradas cuyo objetivo era mejorar la situación económica del país y crear una estructura gubernamental simple y eficiente que pueda encarar las necesidades del siglo XXI. Estas reformas se implementaran en dos fases. Primero la nueva emisión de bonos del gobierno será menor a 30 trillones de yenes del presupuesto para el año fiscal 2002, al mismo tiempo que se revise el gasto gubernamental. Segundo, lograr un equilibrio fiscal sostenible a través de reconstruir totalmente las estructuras fiscales, fijándose como objetivo el no apoyarse en nuevas partidas de gastos que no sean los pagos de intereses de préstamos anteriores.

Requisitos para gozar los beneficios del Tratado

1. La autoridad de competencia de cada una de las Partes proporcionará asistencia a la autoridad de competencia de la otra Parte en sus actos de aplicación de la ley que sean compatibles con las leyes y reglamentaciones del país de la autoridad de competencia de la Parte

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