Adictos a Remedios Varo
Enviado por Aldebaran Luna • 12 de Septiembre de 2021 • Reseña • 1.933 Palabras (8 Páginas) • 105 Visitas
Universidad Nacional Autónoma de México
Escuela Nacional Preparatoria no. 9
Pedro de Alba
ADICTOS A REMEDIOS VARO
Introducción
Sobre la base de información obtenida de la colección “Adictos a Remedios Varo” ubicada en el Museo de Arte Moderno, en la Ciudad de México, e información de medios visuales sacados de la red, se presenta la siguiente investigación.
Donde se apreciara la vida y trabajos realizados de Remedios Varo, así como algunas posibles interpretaciones de este.
Con el objetivo de que el lector expanda su conocimiento respecto al el arte, y pueda reconocer las ideas, emociones y en general la forma en la que Remedios Varo percibía al mundo, mediante sus obras.
Remedios Varo en su estudio con su gato Zorrillo. Al fondo sus cuadros Presencia Inquietante y Visita Inesperada- foto de Kati Horna 1959[pic 1]
1908
María de los Remedios Varo Uranga nace el 16 de Diciembre en Anglés (Gerona), España. Es hija de padre andaluz, Rodrigo Varo y Zejalvo, y de madre vasca Ignacia Uranga y Bergareche. La profesión del padre, ingeniero hidráulico, hace viajar a la familia a través de toda España e incluso a Marruecos. Remedios nace en Anglés durante uno de estos viajes. Desde luego, estos desplazamientos dejaron profunda huella en Remedios.
Después de la muerte de una hija, la madre de Remedios consagró su próxima hija deseada a la virgen de los Remedios. Parece que Remedios Varo siempre tuvo la impresión infundada de ser tan solo un sustituto en un lugar que no le correspondía; lo que le hace desarrollar en ella una tendencia a querer esconderse de su familia. El padre de Remedios era librepensador y hasta esperantista, lo que para esta época revelaría independencia de pensamiento. La madre de Remedios, de origen vasco, sumamente bondadosa y profundamente religiosa, debe haber representado el polo espiritualmente opuesto a su marido, aunque siempre mitigado por la sumisión de la mujer española de la época. La pareja tuvo dos hijos varones: Rodrigo, el mayor, y Luis. De niña Remedios aprendió el manejo de los utensilios del oficio paterno, la perspectiva, las matemáticas y el dibujo profesional. Sin embargo, como ya adelanté, Remedios Varo se sintió criticada e inexplicablemente culpable, sentimiento que la persiguió toda su vida.
1924
Después de una instrucción básica en colegios calicós, su padre le hace ingresar en la famosa Academia de San Fernando, Madrid
1930
Termina su aprendizaje en la Academia. Participa en una exposición colectiva de la propia Academia y en otra de dibujos organizados por la Unión de Dibujantes de Madrid. Contrae matrimonio en San Sebastián con Gerardo Lizarraga, un condiscípulo, para “salir de casa”. Se instalan en París durante un año, desplazándose después a Barcelona.
1932
Allí trabaja en la casa de publicidad Thompson. Empieza a relacionarse con otros artistas de vanguardia entre ellos José Luis Florit, más tarde con Óscar Domínguez y Esteban Francés, con quien compartirá un estudio en la Plaza Lesseps. Creación en Barcelona del grupo ADLAN (Amics de l’Art Nou). Se separa de Gerardo Lizarraga, con quien mantendrá una entrañable amistad.
1936
Participa en la exposición colectiva “Logicofobista” de gran afinidad con el surrealismo, en la galería Catalonia de Barcelona. No se sabe el paradero de los tres dibujos con que participó. Pinta también el óleo sobre cobre L’agent double, que anticipa el estilo que desarrollará en su exilio en México. Estalla la guerra civil. En su casa de Barcelona se presenta el poeta surrealista Benjamin Péret, llegado para ayudar a la causa antifranquista.
1937
Remedios regresa con Benjamin Péret a París, donde tiene acceso al círculo íntimo de André Breton; allí conoce a Max Ernst, Victor Brauner, Joan Miró, Wolfgang Paalen y Leonora Carrington. Con esta ultima la uniría en México una íntima amistad hasta el fin de su vida. _
Remedios participa en la Exposición Internacional del Surrealismo en Tokio. Su obra Le désir (1935) es reproducida en el n. 10 de la revista surrealista francesa Minotaure. Janet A. Kaplan, en su libro Viajes inesperados. El arte y obra de Remedios Varo, ha escrito detenidamente sobre toda esta época, y la siguiente: la invasión de Francia por los alemanes, la huida de Benjamin Péret y Remedios, su llegada a México a fines de 1941.
1941.
Alrededor de ellos se forma un círculo de amigos: César Moro, Esteban Francés, Gerardo Lizarraga, Leonora Carrington, Octavio Páz, Ghünter Gerzso y otros. Entre ellos se encuentra Eva Sulzer, de Winterthur, Suiza, gran mecenas que ayudo mucho a los artistas recién llegados, particularmente a Remedios. Ésta y sus amigos hacen para sostenerse toda clase de trabajos artesanales, de decoración o publicidad
1942
El ambiente de México, la atmósfera acogedora de la ciudad y sus habitantes, el sol radiante y la libertad que se respiraba deben haber servido como bálsamo a los traumas de Remedios, la eterna fugitiva, dándole la oportunidad para hacer brotar su arte.
En 1947, Remedios se separa de Péret, quien regresa a París, mientras ella se incorpora a una expedición científica francesa a Venezuela, donde se reunió con su madre y el hermano mayor, Rodrigo, jefe de sanidad de una región.
Remedios hace estudios microscópicos de los mosquitos y realiza grandes dibujos de estos insectos para una campaña de salubridad antipalúdica. También realiza muchos cuadros publicitarios para la casa Bayer y los manda a México. La calidad de estos trabajos lama la atención de los periódicos sobre estas obras, que firma con el el nombre materno “Uranga”.
1949
Regresa a México donde nuevamente realiza trabajos comerciales.
1952
Decide unirse a Walter Gruen, refugiado político austriaco y empleado en una pequeña empresa. Juntos tratan de rehacer sus vidas. Remedios deja finalmente los trabajos comerciales y se dedica a “pintar en serio”.
1955-1956
Una exposición colectiva en la Galería Diana y la primera exposición individual en la misma galería traen consigo un soñado éxito. La obra pictórica de Remedios causa sensación entre el público y la crítica. Hay largas listas de espera y encargos de obras. Entre los admiradores entusiastas se cuentan Alfonso Reyes, Edward James, Carlos Prieto, Ignacio Chávez…
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