Adopción homoparental desde la perspectiva sociológica

UNIVERSIDAD DE COLIMA

FACULTAD DE DERECHO

MAESTRÍA EN DERECHO

ENSAYO:

LA ADOPCIÓN HOMOPARENTAL

DESDE LA PERSPECTIVA SOCIOLÓGICA

ALUMNA:

LIC. MAYRA JANNINE RAMÍREZ VALLE

PROFESOR:

MTRO. JULIO CÉSAR GÓMEZ SANTOS

COLIMA, COLIMA, OCTUBRE DE 2015

INTRODUCCIÓN

Las familias son la base de la organización social de cualquier país y su evolución propicia el crecimiento de modelos familiares que acompaña a la dinámica de la sociedad.

La familia homoparental se forma a partir de dos personas del mismo sexo, es decir, se conforma por una pareja de padres o madres abiertamente homosexuales. Este tipo de familia en particular no necesariamente deben de adoptar para lograr establecerse como una familia, sino que pueden allegarse de métodos diversos como la inseminación artificial, la maternidad subrogada o bien el caso de un hijo resultado de una relación heterosexual previa.

Flores Barroeta define a la adopción como: “la institución establecida por la ley, que surge por virtud del acto voluntario y del procedimiento judicial, llamados, respectivamente, acto y procedimiento de adopción, de acuerdo con los requisitos señalados por la misma ley, y por el cual se crea entre el adoptante y el adoptado una relación jurídica semejante a la que existe entre padre e hijo.”^[1]

        La finalidad de la adopción homoparental es dar familia a quien carece de ella y, paralelamente dar descendencia a quien la naturaleza se la ha negado o simplemente a quien no la tiene, por ejemplo, quien carece de ella en el caso de los niños abandonados y los que la naturaleza se los niega en el caso de las parejas del mismo sexo. Esto visto desde la perspectiva sociológica.

        Por lo tanto, en este ensayo se expondrá la forma en que la sociología, vista como la ciencia que trata la estructura y funcionamiento de la sociedad humana, ve a la familia homoparental, la adopción homoparental, la forma en que es percibida por la sociedad, y además se explicará la postura que adoptó la Suprema Corte de Justicia de la Nación en cuanto a la adopción homoparental.

LA ADOPCIÓN HOMOPARENTAL DESDE LA PERSPECTIVA SOCIOLÓGICA

        El concepto de familia no es estático, ya que deriva de una realidad social y no jurídica, puesto que el nacimiento de los vínculos afectivos es congénito a la formación de la sociedad misma.^[2] Esto se refiere a los cambios de realidad que podemos encontrar en nuestra sociedad, cambios que de alguna manera como tal no son nuevos, la novedad va en el sentido de que se le da una mayor amplitud y aceptación entre la sociedad, refiriéndose esto específicamente a las familias que se encuentran fuera de lo tradicional, fuera de la familia nuclear, es decir, a las “nuevas” familias homoparentales, sin olvidar la existencia de otros tipos de familias que también forman parte de las familias extensas o no convencionales. Así, vemos que a lo largo de la historia encontraremos diferentes conceptos de familia, ya que los seres humanos estamos constantemente descubriendo y aprendiendo cosas nuevas.

        De esta manera, vemos que las familias homoparentales son las que se forman por la unión de dos personas del mismo sexo, es decir, parejas homosexuales, ya sea mujer con mujer u hombre con hombre, entendiéndose que el término familia no se le otorga sólo por el hecho de tener la intención o ser el fin último la procreación.

En este sentido, para la sociología, el término homoparental se refiere a un concepto más parental y menos al rol de los gays o las lesbianas, desde su condición sexual. Una cuestión que debemos de tener muy clara es que este tipo de familia es de las más nuevas y de las menos aceptadas dentro de las tipologías de familias, ya que las posturas discrepantes para aceptar a esta nueva forma de familia tratan sobre argumentos basados en roles de género socialmente aceptados como la figura paterna vista como proveedor y autoridad en el hogar, y la materna con funciones reproductivas.

La ausencia del presupuesto biológico de la procreación no impide que pueda establecerse entre dos personas un vínculo jurídico análogo al que la procreación determina entre padre e hijo. Tal es el fin que cumple la filiación adoptiva, o adopción. Esta filiación halla su presupuesto en la ley que la consagra y regula, y responde a fines de política legislativa que, en el derecho moderno, son indiscutibles^[3]. Actualmente, la adopción es una institución que tiene como fin primordial el beneficio de todos aquellos niños que carecen de un medio familiar adecuado para su desarrollo en todos los ámbitos, sin hacer distingo alguno de las preferencias sexuales de los adoptantes.

        En los matrimonios entre personas del mismo sexo deben separarse las diversas opciones para crear una familia extensa dependiendo de si los matrimonios están compuestos de mujeres o de hombres. Con respecto a las primeras, las opciones de extender la familia son más amplias, las familias de parejas lesbianas se forman por tres vías: al aportarse hijos de relaciones anteriores, acudiendo al banco de semen o a la adopción. En cambio, las familias de parejas gays se ven más restringidas; en primer lugar, porque normalmente no aportan hijos de relaciones anteriores, fundamentalmente porque no suelen tener la patria potestad y custodia de sus hijos biológicos; en segundo lugar, podrían acudir a un “vientre de alquiler”, pero esta práctica no está legalizada en la mayoría de los países, y por tanto, la verdadera opción para extender la familia es la adopción.^[4] Podemos darnos cuenta que, existen diversas maneras en las cuales las parejas del mismo sexo tienen la posibilidad de ampliar la familia y que no importando la manera en cómo está compuesta dicha familia, una de las opciones más viables en ambos casos para extenderla es la adopción. Pudiendo analizar que la familia ya existía al momento en que las dos personas decidieron unirse, y así sólo se busca la ampliación de la misma, no la formación de ella.

Las principales críticas que se vierten sobre este tipo de adopción, desde la sociología, consisten en la discriminación a la que pueden ser objeto los adoptantes homosexuales, pero sobre todo el menor adoptado, por el hecho de pertenecer a una familia diferente a la nuclear o tradicional, generando confusión y perjuicio en el desarrollo de su personalidad con consecuencias lamentables a corto, mediano o largo plazo^[5]. Sin embargo, no podemos dar por hecho que tal situación de discriminación va a ocurrir, todo depende de varias circunstancias, por ejemplo, del manejo de la sociedad por parte de los mismos adoptantes, así como del manejo al interior de la familia, es decir, hacia el o los menores adoptados, ya que la educación y los valores que se les inculquen se verán firmemente reflejados en las reacciones posibles que pudiesen llegar a tener en situaciones de discriminación como las que se advierten, y que incluso los niños en esas circunstancias parecen responder adecuadamente a los desafíos de comprender y describir a sus familias en el entorno en donde se desarrollen.

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