Aeropuerto Olaya Herrera y su estado de Bien Patrimonial

Patrimonio Urbano

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Actividad 1: Análisis de un conflicto urbano relacionado con la conservación de un bien patrimonial.

(Prats Canals, 1998) manifiesta que “para integrar patrimonios o mejor repertorios patrimoniales, deben ser activados”, con lo cual en una interpretación más coloquial podría decirse, que para que un bien, recurso o actividad pueda definirse como interés patrimonial o cultural, debe influir considerablemente en la consciencia e identidad de una sociedad, entendiendo esa identidad como aquello que relaciona románticamente a los integrantes de la sociedad con su historia, lo cual plantea grandes retos a nivel de planificación territorial de modo tal, que es necesario el consenso entre los habitantes de los territorios, los urbanizadores, los planificadores y actores políticos que regulan las políticas territoriales, además se hace necesario el análisis de la influencia que cada posible patrimonio pueda ejercer sobre la sociedad, el territorio y en la mayoría de los casos, la economía de las poblaciones, puesto que los mismos “no son fijos sino que varían según la comunidad, grupo social o época histórica desde los que se valoren” (Castillo Ruiz, 2007).

No obstante, durante la elaboración de los planes de ordenación territorial y procesos de urbanización de los territorios, llegar a consensos sobre qué debe patrimonializarse y qué debe ser parte de planes de renovación se dificulta cada vez más, lograr llegar a acuerdos entre urbanizadores e historiadores, planificadores y organizaciones promotoras de conservación cultural es todo un reto. ¿Pero qué es lo realmente importante?, para urbanizadores la necesidad de áreas que permitan la gestión de nuevos espacios urbanos es imperante en un momento de la historia en las ciudades nos paran de crecer y la necesidad de vivienda, zonas de recreación y equipamientos se hace cada vez más grande, de otro lado, para los historiadores conservar eso que nos une con el pasado es imperante, dado que el pasado le da continuidad a la sociedad y le recuerda esas etapas de crecimiento que se han superado (Lynch, 1972), mientras tanto, las organizaciones promotoras de la conservación por un lado cultural e histórica buscan mantener aquellos elementos inherentes a su cultura y que les recuerda de dónde vienen, y las organizaciones promotoras de la conservación ambiental tienen sentido en la noción de escases de los recursos naturales sobre todo aquellos no renovables. Así pues, la tarea de los planificadores debe ser exhaustiva y subjetiva de modo que el bienestar de la sociedad pensado a futuro conlleve el mejor escenario e implique la influencia negativa posible entre los actores de mencionados, ello a modo de que los territorios avances y puedan satisfacer las necesidades urbanísticas identificadas pero que del mismo modo se puedan conservar los elementos esenciales que son parte de la identidad de la población general.

Un ejemplo de este conflicto entre actores del proceso de patrimonialización es el actual Aeropuerto Olaya Herrera de la ciudad de Medellín, Colombia, construido en 1932 y nombrado inicialmente como Campo de Aviación de las Playas. Este bien inmueble mantiene una historia de 87 relacionada con la muerte de Carlos Gardel que para los antioqueños es un ícono de la historia musical de la región, además durante los años 50 se consolidó como el segundo aeropuerto más importante del país después del aeropuerto el Dorado de Bogotá, de manera que se convierte en un hito de la aeronáutica nacional. Del mismo modo, el aeropuerto se convirtió en el escenario de la visita del Papa Juan Pablo II a la ciudad en 1986 (El Colombiano, 2015), en donde cerca de 1.3 millones de personas se aglomeraron para recibir al pontífice (Concejo de Medellín, 2018), así pues el 19 de octubre de 1995 mediante Decreto Nacional 1802 fue declarado bien de interés cultural de la Nación por el valor arquitectónico que representa para el país, luego con el rápido crecimiento de la ciudad se hizo necesario en 2008 mediante la Resolución 2236 de la Alcaldía de Medellín, delimitar la zona de influencia del aeropuerto para establecer los conos de altura alrededor del mismo (Ministerio de Cultura, 2016). Actualmente el aeropuerto se encuentra en un buen estado de conservación dadas las continuas inversiones y reformar estructurares por parte de la concesión Airplan.

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