Análisis del caso Ayotzinapa desde la percepción social y comparativa en medios de comunicación masiva

Universidad Autónoma De Nuevo León.[pic 1][pic 2]

Facultad De Derecho Y Criminología.

Análisis del caso Ayotzinapa desde la percepción social y comparativa en medios de comunicación masiva.

Metodología de la Investigación.

Lic. Valeria Cantú Garza.

Alumna: Brithany Denisse Martínez Pérez.

Matricula: 1805098

Grupo: 024

Aula: 310

San Nicolas De Los Garza, N.L, a 8 de noviembre 2019.

Presentación        III

CAPITULO I: Antecedente sobre el caso “AYOTZINAPA”.        4

Caso Ayotzinapa a través de la precepción social        7

¿Qué son los derechos humanos?        12

CAPITULO 2: Desaparición Forzosa        13

Estadísticas Recabadas En La Encuesta 1        14

¿En que ha influido este caso en la Política Mexicana?        17

Conclusiones        19

Bibliografía        20

Anexos        21

Presentación:

En el siguiente trabajo se hablará sobre el análisis del caso Ayotzinapa desde el punto de vista social debido a que en los últimos los medios de comunicación masivos has tendido mayor impacto en la vida de la sociedad mexicana, además de dar a conocer los distintos resultados de los estudios sociales que se han hecho recientemente hacia el pueblo mexicano; quien se ha visto demasiado involucrado en el caso del cual se trata en dicha investigación

           Así mismo con esta investigación se pretende dar a conocer desde el punto de vista social el impacto del caso y conocer que es lo que se dice en los medios digitales y lo que realmente se conoce.

           Para conocer los alcances del impacto social que el caso ha generado debido a los distintos dichos que se han mencionado desde que el este ocurrió, puesto que es de suma importancia conocer lo que realmente la sociedad piensa o que tan informada esta del caso.

           Para la metodología de esta investigación se pretendió utilizar los métodos Analítico, Comparativo, Inductivo, además que se utilizaron como medios de apoyo libros, documentales, paginas de internet y se realizaron encuestas a un grupo de la comunidad.

CAPITULO I: Antecedente sobre el caso “AYOTZINAPA”.

La noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre del 2014 acontecieron el la ciudad de Iguala, en el estado de Guerrero, una serie de hechos que hasta la fecha no se sabe con exactitud la verdad de lo que sucedió esa noche; un grupo de normalistas salió de la Escuela Normal Raúl Isidro Burgos, mejor conocida como Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, con rumbo hacia la ciudad de Iguala, Guerrero para tomar unos autobuses y acudir a la tradicional marcha del 2 de octubre en la Ciudad de México. A las 6:30 pm del 26 de septiembre salieron con rumbo hacia Iguala en 2 autobuses, uno de ellos llego hasta la casta de la central de autobuses en Iguala y el otro llego hacia Huitzuco; en ese lugar los estudiantes interceptan a otro autobús y le piden que los lleve hacia la cuidad, a lo que el chofer contesta “si pero que solo tengo que ir a dejar a los pasajeros a la central”, una vez en iguala el chofer le dijo que los iba a dejar afuera de la central pero este entro; una vez ya dentro los encerró en el autobús, los normalista hacen llamada a sus compañeros y le comentan que están en la central encerrados en un autobús. Los normalistas llegaron a la central para liberar a sus compañeros, durante ese tiempo, se lanzaron piedras, pero además de eso tomaron la decisión de poseer 3 autobuses más, en ese momento salen los 5 autobuses de la central con rumbo hacia la CDMX.

        Cuatro de los autobuses tomaron la calle JUAN N. ALVAREZ y el otro bajo rumbo hacia el periférico, los autobuses iba a una velocidad muy baja, los normalistas se percataron de alguna torretas, las cuales pertenecían la policía municipal de Iguala y fue en ese momento que se desato un estado de alerta entre los normalistas porque se percataron de que había oficiales dentro y fuera de los vehículos y partir de ahí se desataron los primeros disparos; y los estudiantes se percataron de que eran tiros al aire; uno de los cuatro camiones se desvió hacia el periférico para rodear la cuidad.

        Volviendo a los autobuses ubicado en Juan N. Álvarez, los disparos fueron aumentando y se empezó a escuchar los impactos en los autobuses, debido a eso los normalistas recibieron la orden de bajar y empezar a defenderse con lo que fuera; piedras y botellas fue con que trataron de repeler la balacera, como vieron que los disparos no cesaban tomaron la decisión de volver a subir a los autobuses, una vez arriba de la unidades continuaron hacia el periférico pero una unidad les  cerro el paso; los estudiantes bajan y tratan de mover la unidad de policía, en ese momento se inicia otra balacera y es ahí cuando uno de los normalistas de nombre Aldo recibe un impacto en la cabeza, por lo que los normalistas empiezan a gritar “ya nos mataron a uno, háblenle a una ambulancia”, es en ese momento que empiezan a gritar “somos estudiantes, dejen pasar a la ambulancia”.

           Dentro del caos, se registraron en total nueve sitios de violencia alrededor del estado. Los primeros en perder la vida fueron dos normalistas que recibieron una serie de disparos a quemarropa hechos a una distancia menor de 15 centímetros. Los otros atentados habrían sido alrededor de las 23:30 horas y las 00:30 horas. En este tiempo, la desaparición forzada tuvo lugar.

           Más tarde, el 27 de septiembre, y extrajudicialmente, aparecería el cuerpo de Julio César Mondragón -un normalista de 22 años que durante el ataque viajaba en el primer autobús y que con su celular grabó varios videos que nunca verían la luz-. Su rostro había sido desollado y con su muerte dejaba a una niña huérfana.

           Se indico que alrededor de la media noche, Julio y sus compañeros establecían comunicación con un pequeño grupo de medios que llegó al lugar para cubrir los hechos. Se encontraban en la esquina de Juan N. Álvarez y Periférico cuando un segundo tiroteo comenzó.

           Julio César Ramírez Nava y Daniel Gallardo Solís perdieron la vida, pero Julio y el resto trataron de correr para ocultarse entre los vehículos y las faldas de los cerros sin éxito. Los agresores tiraban a matar. Algunos pobladores les ofrecieron sus casas como refugio, pero los jóvenes se negaron a dejar a sus compañeros a la deriva en medio de los tiroteos. A pocas horas de la madrugada, Julio y otros compañeros habían desaparecido del lugar sin dejar ningún rastro aparente.

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