Analisis De Mi Nombre Es Khan

Mi Nombre es Khan

En la película existen dos partes definidas: el antes y el después de los atentados del 11 SEPTIEMBRE.

En la primera parte se trata el síndrome de Rizwan Khan, síndrome de Asperger, este síndrome se caracteriza de manera diferente en cada persona, en este caso Khan presentaba dificultades en la interacción social y en la comunicación, no podía mirar a los ojos a las personas, como también tenía estereotipias con las piedras en su mano.

Durante su infancia tuvo que enfrentarse con sus compañeros por ser diferente, algo que sucede normalmente en todas las escuelas, lo que desembocó a un hecho de violencia escolar, su madre, quien nunca mostro rechazo hacia él por ser diferente, lo cual la pone en un lugar de madre ejemplar, ya que son pocos los casos en los cuales madres de hijos con alguna discapacidad pueden formar un buen vínculo, considerarlo como propio, no ajeno a ella y no siempre haciendo hincapié en su déficit, en lo que no puede.

Esta madre decide sacarlo de la institución y buscar un profesor particular de excelencia; allí Khan pudo descubrir sus propias capacidades y desarrollar su inteligencia.

Otro hecho que marco su infancia fue el poder vivir sin su madre y tras la muerte de ésta, decide viajar a San Francisco, donde reside su hermano. Aquí es donde su cuñada, profesora de psicología, le ayudará a controlar su problema dentro de una gran ciudad, ya que, a diferencia de su país, esta estaba más poblada, y por ende, con más vehículos y esto lo perturbaba por la cantidad de estímulos sonoros. Esta psicóloga al conocer sobre el síndrome, busco las estrategias necesarias para que pueda moverse por la ciudad con la mayor autonomía posible, como así también realizó los trámites necesarios para que pueda tener su certificado de discapacidad.

En esta ciudad, conoce a Mandira, ella trabajaba en una peluquería y Khan se perfecciono para ser un comerciante de productos cosméticos de la empresa de su hermano. Ella al conocerlo, le

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atrajo su sinceridad e inocencia al vender esos productos y él comenzó a redescubrir un amor, que antes solo lo sentía por su madre, y ahora se estaba enamorando de Mandira.

Ella, al conocerlo, le resultaba extraña su personalidad, ya que poseía, propio de su síndrome, un lenguaje hiperformal, no interpretaba las frases con doble sentido, tenía dificultad para entender una pregunta compleja y tardaba en responder, y el contacto corporal lo fastidiaba.

Mandira tenía un hijo, Sam, él nunca mostro rechazo hacia él, y pudieron establecer un vínculo amistoso a los pocos días de conocerse. Esta relación de su hijo con Khan, y por todas las cosas que él hacía por ella se termino enamorando y aceptando su pedido de casamiento.

Al querer

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