Análisis "mi Nombre Es Khan"

Esta película trata sobre la vida de una pequeña llamada Helen, la cual, desde muy temprana edad, es ciega y sordomuda a raíz de una enfermedad. Desde que la niña quedó inhabilitada para comunicarse de manera convencional con sus padres y hermano, es berrinchuda y caprichosa, pues su familia la “compadece”, creen que es inútil tatar de hacerla y hacerse entender.

Aunque al principio pudiéramos pensar lo contrario, la cólera de Helen no viene producida por su estado de aislamiento. Hasta los cinco años, como indica la película, Helen había mostrado un estado de ánimo alegre pese a sus dificultades. Empezó a sufrir ataques de rabia a los cinco años, en el preciso momento en el que vino al mundo su hermana pequeña. Antes de la llegada de ésta, Helen era el centro de atención y la protagonista casi exclusiva de la familia. Con la aparición de su hermanita, Helen se vio desplazada de ese lugar privilegiado y percibió cómo el cariño de sus padres se centraba más en la recién llegada. Su agresividad, sin embargo, no fue limitada ni coartada por sus padres, quizás por las dificultades para comunicarse con ella, quizás por la lástima que les producía el reñir y castigar a alguien en su estado.

Para tranquilizarla, y evitar que se hiciere daño a ella o a los demás, siempre le daban un caramel. Era la mamá de la niña quien le prestaba mayor atención, sin embargo, cada día iba creciendo su impotencia por no poder ayudar a su hija.

Después de muchas discusiones entre la familia, casi habían perdido la esperanza pues muchas médicos incluso hospitales enteros habían condenado a Helen al sesgo social, convencen al padre de contratar a una maestra para que ayude a la niña a desarrollar sus habilidades, las más básicas, finalmente contratan a una maestra llamada Anna Sullivan.

Anna llega a casa de los Keller a enfrentarse a una tarea casi imposible: enseñarle el mundo a Hellen. La institutriz es muy firme, siempre portaba unos anteojos consigo porque de pequeña casi era ciega y le habían practicado nueve cirugías. Cuando la maestra conoció a la niña fue muy paciente pues sacó todo de la maleta, tocó la cara y las manos de Anna, buscando conocerla. Hellen descubrió entre las cosas de Anna una muñeca con ojos que pronto comparó con los suyos y con los de la docente, fue en ese momento que aprendió su primera palabra con señas: muñeca.

La maestra se enfrenta con una serie de acontecimientos que la hacen tomar la decisión de irse con la niña a una cabaña cerca de la casa de los Keller, pues con la familia vigilándola y sobreprotegiendo a Hellen jamás progresaría.

Después de dos semanas, plazo impuesto por el “comandante”, la docente logra que la niña se comporte en la mesa, que sea más higiénica y que controle sus berrinches; además le ha enseñado una serie de palabras con señas, todo cuanto la niña toca les es traducido

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