Analisis De Sistemas De Mundos
Enviado por keilaCiau • 21 de Abril de 2015 • 2.166 Palabras (9 Páginas) • 224 Visitas
ANÁLISIS DE SISTEMAS MUNDOS.
-Immanuel Wallerstein.
Para determinar el análisis del tema sistemas-mundo, en necesario adentrarnos al tema de la globalización, como un enfoque nuevo, aunque el término fue dado anteriormente sólo que con otra perspectiva.
Si en algo nos recordarán las generaciones venideras son por los fenómenos que han enfatizado más en este siglo: la globalización y el terrorismo.
Son fenómenos de clase mundial, la globalización se dice es imposible zafarse de ella y sobre todo a los países que han adoptado el capitalismo, no hay un concepto exacto sobre la globalización pero se encuentra inmerso en el desarrollo económico, social y cultura que cada vez evoluciona a la par del ser humano.
El análisis de sistemas-mundo se originó a principio de los años setenta como una nueva perspectiva acerca de la realidad social. La realidad social en que vivimos no ha sido la de los múltiples estados nacionales de los que somos ciudadanos sino algo mayor, que hemos llamado sistema-mundo. El sistema-mundo ha contado con muchas instituciones y estas instituciones forman una matriz que permite al sistema operar pero al mismo tiempo estimula tanto los conflictos como las contradicciones que calan en el sistema.
Es por demás útil rastrear los comienzos de esta historia particular no en los años setenta sino a mediados del siglo XVIII. El análisis de sistemas-mundo intenta explicar el funcionamiento de las relaciones sociales, políticas y económicas que fueron surgiendo al auge de las ciencias. Mientras los filósofos desafiaban los dictados de los teólogos, afirmando que los seres humanos podían discernir la verdad directamente mediante el uso de sus facultades racionales, un grupo cada vez más numeroso de intelectuales se manifestaba de acuerdo respecto de la función de los teólogos, pero argumentaba también que la denominada intuición filosófica era una fuente de verdad tan arbitraria como la revelación divina. Fueron surgiendo así, hombres de mero pensamientos científicos que trataban de resolver la existencia a través de elementos básicos que podían ser visibles y palpables, ya no basaban la existencia en lo sobrenatural y divino.
Estos intelectuales serían a partir de entonces llamados científicos.
Afirmaban que el único camino a la "verdad" era la teoría basada en la inducción a partir de observaciones empíricas
La universidad medieval estaba dividida en cuatro facultades: teología, medicina, leyes y filosofía.
Lo que ocurrió en el siglo XIX fue que en casi todas partes la facultad de filosofía se dividió en cuando menos dos facultades independientes: una que abarcaba las "ciencias", y otra, los demás teínas, denominados a veces "humanidades", "artes" o "letras" (o ambos). Ambas estaban en entre debates pretendiendo o afirmando ser la única o la mejor una de otra. Tenían diferentes ramos, y su estudio por su puesto marcado de grandes diferencias una de otra. Esto se debió a la búsqueda de la verdad y la búsqueda de lo bueno y bello. Esto justificaba la afirmación de que los científicos eran neutrales frente a los "valores".
En el siglo xix, las facultades de ciencias se dividieron en múltiples campos denominados disciplinas: física, química, geología, astronomía, zoología, matemática y otras.
La pregunta más compleja era dentro de qué facultad debía posicionarse el estudio de la realidad social.
Luego surgió la Revolución Francesa, que no implicó más que cambios políticos y fervor en el concepto soberanía, que no era más que poder del pueblo para tomar decisiones hacia el rumbo del país.
Ambas ideas ganaron popularidad y fueron ampliamente adoptadas, sin importar los reveses políticos que sufriera la propia Revolución francesa.
Éste es el origen social de lo que más adelante se denominó ciencias sociales.
La más antigua de las ciencias sociales es desde luego la historia, actividad y etiqueta que se remonta a miles de años atrás. Muchos personajes dieron importancia al estudio del pasado en como la humanidad fue desarrollando y como ese desarrollo podría afectar el futuro; sin embargo dada la práctica de los historiadores a limitarse al estudio del pasado, tenían muy poco que decir frente a la situación contemporánea de sus países. Y los líderes políticos sentían la necesidad de obtener más información sobre el presente.
A fines del siglo XVII, ocurrió lo que hoy denominamos "divorcio" entre la filosofía y la ciencia. Su marcada diferencia, determinó el rompimiento de los pocos lazos que compartían; nuevas disciplinas surgieron con este propósito. Eran básicamente tres: economía, ciencias políticas y sociología, ya que la ideología liberal dominante en el siglo XIX sostenía que la modernidad se encontraba definida por la diferenciación de tres esferas sociales: el mercado, el estado y la sociedad civil; y consideraban que era necesario mantener el estudio de los tres por separados aunque iban perfectamente coordinados.
Los historiados, socialistas, científicos dominantes de los países que habían despertado e inclinado hacia la modernidad, centraban sus estudios en sus mismos países o a la comparación entre ellos, ya que en el siglo XIX esos países imponía su dominio colonial en muchas otras regiones, sin embargo convenía estudiar el resto del mundo también. No obstante, el resto del mundo parecía ser un poco distinto, resultando inadecuado el uso de estas cuatro disciplinas inspiradas en Occidente para el estudio de partes del mundo que no se consideraba "modernas". Como resultado, surgieron dos disciplinas adicionales. Una de ellas se denominó antropología. Los antropólogos comenzaron estudiando a aquellas tribus que estaban fuera de la modernización, y que poseían y conservaban sus propias costumbres, se supuso que estos pueblos carecían de "historia", salvo aquella resultante de la instauración de dominio por parte de extranjeros "modernos", hecho entendido como un "contacto cultural" y por lo tanto un cambio cultural.
El mundo de todos modos no estaba constituido únicamente por los estados "modernos" y los denominados pueblos primitivos. I labia vastas regiones fuera de la zona paneuropea que debían ser consideradas aquello que el siglo xix llamaba "altas civilizaciones", como era el caso de China, India, Persia o el mundo árabe.
La pregunta que jamás dejaron de tener en mente fue cómo explicar que estas "altas civilizaciones" no fuesen "modernas" como el mundo paneuropeo. Poseían una antigua pero casi perfecto
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