Análisis y evaluación de la cuestión social a la luz de la DSI

Análisis y evaluación de la cuestión social a la luz de la DSI:

La lucha por la transformación en la salud pública no es un trabajo fácil ya que implica conocer un poco de las cosas que pasan y lo que se necesita transformar. Toda acción a favor de la justicia tiene que conocer el sistema de injusticia que se vive en el sector salud en el Perú.

Hacer este análisis nos ayuda a tener una compasión cara a cara a preguntarnos ¿Qué está mal con el sistema de salud en el Perú? ¿Hay algo que se pueda hacer? ¿Realmente queremos seguir con este problema? Al hacer este análisis podemos identificar más a fondo quienes son los verdaderos perjudicados en este problema, quienes podrían ser los principales “culpables”, por qué no se toma las decisiones correctas, hace posible que veamos las influencias que actúan en este sistema. Este análisis es un llamado a abrir nuestros ojos. En los textos bíblicos podemos encontrar reflexiones que hacen énfasis en el tema de la salud y como deberíamos ayudar en estos casos.

A lo largo del tiempo en el que llevamos evaluando y estudiando este tema, nos dimos cuenta que existen una gran problemática en el sector salud que se necesita ser analizado desde la perspectiva de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia

1. El principio de la Dignidad Humana: Este principio se trata fundamentalmente de que el ser humano tiene dignidad y valor inherente solo por su condición básica de ser humano, son únicos e irremplazables. La iglesia ve en cada hombre la imagen viva de Dios mismo, además que está siempre va a priorizar la dignidad de la persona ya que es la mas importante.

En el tema de salud vemos como esta dignidad se ve dañada o afectada ya que en la formulación de los derechos de los pacientes uno de los prioritario es el derecho al “trato digno, con respeto a las convicciones personales y morales, principalmente las relacionadas con sus condiciones socioculturales, de género, de pudor y a su intimidad, cualquiera que sea el padecimiento que presente” pero vemos que este derecho no es respetado completamente ya que al ir a un centro de salud vemos que a los paciente no los tratan con el respeto que se merecen simplemente los hacen a un lado por sus discapacidades o su forma de hablar, etc.

Otro caso al ir a una consulta y que al final simplemente te den cualquier cosa sin siquiera hacerte exámenes médicos, y hay muchos casos en donde simplemente no se respeta la dignidad humana.

1. Principio del Bien Común: Este principio es el conjunto de condiciones de la vida social para que cada uno de los miembros alcance el propio desarrollo y en general de toda la comunidad, pero esto no quiere decir que cada uno debe ver por uno mismo, como ocurre en el caso del sector salud que no sabe bien como invertir el dinero que le da el estado o cuando ni siquiera hay las medicinas necesarias ya que los encargados de ese campo ven más por su propio interés de cuánto dinero seria para ellos sino compran las medicinas en vez de pensar en el bien común de los pacientes que lo necesitan urgentemente por sus enfermedades, el MINSA es otro caso que no piensa en lo que en verdad necesitan los establecimientos de salud que en algunos casos no tienes ni lo servicios básicos y sin esos servicios lamentablemente no se puede hacer mucho. Se desperdicia el dinero ya que supuestamente no hay nada en que invertir, en todos estos casos no se está pensando en el bien común sino en el propio beneficio.

1. Principio del Destino Universal de los Bienes: “Los bienes creados deben llegar a todos de forma equitativa, justa y caritativamente” debemos llevar todos esto bienes al desarrollo no solo una parte sino conjuntamente. Igual que el principio anterior los bienes que tenemos aquí no son repartidos de forma equitativa ni justa. Algunos tienen más prioridad simplemente por tener “contactos” y los que no los tienen simplemente deben de esperar conseguir algún medicamento.

Esos son los 3 principios que no se respetan en su totalidad con respecto a la salud. . El Señor delineó en la parábola del buen samaritano el modelo de atención a todas las necesidades humanas (cf. Lc 10,30), y declaró que en último término se identificará con los desheredados -enfermos, encarcelados, hambrientos, solitarios-, a quienes se haya tendido la mano (cf. Mt 25,31ss) La Iglesia ha aprendido en estas y otras páginas del Evangelio (cf. Mc 6,35-44) que su misión evangelizadora tiene como parte indispensable la acción por la justicia y las tareas de promoción del hombre y que entre evangelización y promoción humana hay lazos muy fuertes de orden antropológico, teológico y de caridad; de manera que "la evangelización no sería completa si no tuviera en cuenta la interpelación recíproca que en el curso de los tiempos se establece entre el Evangelio y la vida concreta personal y social del hombre"

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