Arte

Hoy en día, los productos químicos mas modernos, como los disolventes, las resinas, los fungicidas y las siliconas son imprescindibles para conservar el patrimonio artístico y cultura de la humanidad.

La química y la física son la base fundamental para decidir el proceso de restauración de las pinturas, las esculturas, los tejidos e incluso los monumentos antiguos.

Se utilizan unos productos químicos muy sofisticados para restaurar, conservar y proteger de artes que lo necesitan.

Proceso de restauración.

Comienza con la evaluación de la obra. El especialista marca el contexto y la época en la que se creo y estudia que técnica y que materiales se utilizaban entonces y también los mecanismos de envejecimiento. Se identifican los pigmentos, colores, adictivos, barnices, etc…

Los restauradores de obras de arte deben identificar igualmente las mejores técnicas y materiales para proteger las obras que se exponen en todo el mundo. Deben tener en cuenta todos los detalles (condiciones ambientales, temperatura, luz, humedad, etc…)

Los objetos de arte sufren principalmente el prejuicio de la luz del Sol, la humedad y la mala conservación con productos inadecuados.

El análisis químico de una obra permite identificar los pigmentos, barnices o las fibras textiles que fueron usadas en su realización, lo cual permite que la obra pueda ser restaurada fácilmente.

La química permite desarrollar nuevas técnicas para conservar estas piezas.

La restauración de obras de arte se diversifica en función de la técnica o naturaleza material de la obra: pintura, escultura, obra sobre papel documento gráfico, y arqueología, que abarca todos los materiales antiguos.

Los átomos, las moléculas y los compuestos químicos son los auténticos protagonistas de la naturaleza, de nuestro cuerpo y de nuestro entorno. La química constituye la base de las condiciones de la vida de hoy, pero también del futuro.

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