Aviones de Swissair

Swissair: una quiebra sin culpables

Un ex técnico de Swissair sostiene una placa de la empresa

Muchos ex trabajadores todavía quieren mantener el recuerdo de la aerolínea.

La justicia suiza declaró inocentes a los 19 ejecutivos acusados de crímenes relacionados a la quiebra de la aerolínea Swissair.

También se dispuso que los procesados reciban una indemnización de US$2,5 millones.

Los eventos que precedieron a la bancarrota de la empresa -en octubre de 2001- fueron analizados minuciosamente en lo que se convirtió en el mayor juicio corporativo en la historia del país.

La fiscalía acusó a los más altos ejecutivos de la empresa de delitos de gestión desleal y fraudulenta, falsedad documental y disminución efectiva del activo en perjuicio de los acreedores.

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Entre los acusados se encontraba el presidente ejecutivo Mario Corti, el único que corría el riesgo de recibir una sentencia de prisión de hasta 28 meses.

Una aerolínea por los suelos

El juicio generó tanto interés en Suiza que la televisión dedicó cuatro horas a la cobertura de la lectura del veredicto.

Aviones de Swissair

Swissair fue la primera gran compañía aérea que se declaró en quiebra tras los atentados del 11 de septiembre.

Swissair fue la primera gran compañía aérea en irse a la quiebra tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.

El hundimiento de la empresa se atribuyó a su política de expansión, que le generó una deuda de US$28.000 millones.

Con los activos de Swissair, junto a los de otras aerolíneas locales, se formó Swiss International Airlines en 2002, una empresa que nunca ganó un centavo y que fue vendida a los tres años a la alemana Lufthansa.

El colapso de la aerolínea remeció la confianza de los suizos en su liderazgo empresarial y dañó su reputación de eficiencia en los negocios.

Swissair representaba los mejores valores suizos: puntualidad, eficiencia y alta calidad, y muchos consideraban que la empresa era como una tarjeta de presentación a nivel internacional.

Algo murió en Suiza el 2 de octubre de 2001. No sólo fue la quiebra de Swissair, cuyos aviones y tripulación quedaron para siempre con los pies en la tierra. Fue mucho más.

Aviones de Swissair en 2001

La quiebra de Swissair hizo que el orgullo de los suizos cayera a tierra.

Este viernes, cuando los suizos aún no salen de ese duelo, un tribunal de Zurich concluyó las vistas orales del juicio por la quiebra de la compañía en el que 19 de sus ejecutivos aparecen comprometidos.

La fiscalía pidió penas de prisión que van de 6 a 28 meses y multas de hasta más de medio millón de dólares, por delitos que incluyen fraude, falsificación de documentos y mala administración.

Tras la lectura del último informe de las defensas, los jueces tienen ahora hasta mayo para meditar en su veredicto para uno de los mayores procesos económicos del que recuerden en ese país.

Para los suizos, este es un duelo particular,

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