EL ESTIGMA DEL SOBREANALISIS, O COMO DIRIGIR MI EMPRESA SIN SENTIRME CULPABLE
Enviado por smaciash • 28 de Agosto de 2022 • Apuntes • 1.088 Palabras (5 Páginas) • 33 Visitas
EL ESTIGMA DEL SOBRE ANALISIS, O
COMO DIRIGIR MI EMPRESA SIN SENTIRME CULPABLE
Santiago Macias*
Muchos empresarios (y trabajadores, amas de casa, estudiantes, funcionarios públicos, etc.) señalan que hoy en día sienten una gran ansiedad. De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) después de la pandemia han aumentado 32% la ansiedad y la depresión en América latina.
Dentro de las empresas igualmente se puede sentir que las opciones se cerraron, que hoy no hay más alternativa que luchar por sobrevivir y frecuentemente la organización, comenzando por su jefe o dueño, toman sus decisiones con base en la premisa de mantenerse en el mercado mientras llegan mejores tiempos. Guardadas las debidas proporciones, es como si la empresa tambien estuviera contagiada de ansiedad y depresión.
Sin embargo, se presenta una paradoja: si tomo mis decisiones para mantenerme (esto es minimizando los riesgos, no invirtiendo y, desde luego, limitando los nuevos proyectos) entonces las posibilidades de que la empresa crezca se reducen prácticamente a cero, confirmando así al dueño o jefe que tomó la decisión correcta.
Si por el contrario busco entender la situación como una oportunidad y crear nuevos proyectos, buscar nuevos caminos, puede ser que no lo logre, pero, ojo, puede ser que sí. El éxito depende de lo asertivo que haya sido al tomar la decisión de los nuevos proyectos.
Sin embargo, si estoy deprimido y con ansiedad, la posibilidad de que sea creativo, objetivo en mis decisiones y, sobre todo, que acepte correr riesgos, es muy pequeña. Si no tomo decisiones objetivamente, la posibilidad de que sean las correctas es menor y el fracaso es más probable.
¿Cómo romper este circulo vicioso?, ¿Cómo recuperar la energía y visión positiva para seguir adelante?
Lo primero es recordar que para ser objetivo debo separar mis intereses y expectativas del análisis del tema. Solo cuando puedo tener fría la cabeza, sin prejuicios, estoy en real capacidad para tomar una decisión sustentada y, generalmente, la correcta.
Hoy me gustaria recomendarles la lectura de un libro sui generis, de Mark Manson, llamado “El sutil arte de que te importe un carajo”
En su libro Manson señala que hoy en día, nuestra cultura se halla obsesivamente orientada a expectativas positivas, pero poco realistas: Sé más feliz, más sano, mejor que los demás. Sé más inteligente, más rápido, más rico, más sexy, más popular, más productivo, más envidiado y admirado. Sé perfecto, maravilloso y consigue lingotes de oro cada mañana antes del desayuno, mientras te despides de tu cónyuge modelo y de tus hijos. Ve a tu estupendo y satisfactorio trabajo, donde pasas tus días realizando actividades increíblemente significativas que quizás, algún día, salven al planeta.
Revisemos un momento estas premisas: se centran no en lo que tienes, sino en lo que te falta: busco como hacer dinero porque no tengo suficiente, busco mejorar mi autoestima porque no confío en mí.
Lo mismo pasa con la empresa, no reconozco mis fortalezas y busco mejorarlas, sino que destaco mis debilidades y a partir de ahí, reconociendo que no soy bueno, busco conseguir lo que siento que no tengo. En realidad, estos consejos (y cultura de la autoayuda) se centra en tus fracasos, no en tus éxitos.
De manera irónica, esta fijación con lo positivo —lo que es mejor, lo que es
superior— sólo sirve para recordarnos una y otra vez lo que no somos, lo que
nos falta, lo que debimos ser, pero fracasamos en convertirnos.
Al fin y al cabo, una persona de verdad feliz (o una empresa exitosa) no siente la necesidad de pararse frente a un espejo y recitar hasta el cansancio que es feliz; simplemente lo es. Y si sueñas con algo todo el tiempo, entonces refuerzas esa misma realidad inconsciente todo el tiempo: no eres o no estás donde quisieras estar.
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