BUEN VIVIR, SOCIALISMOS DEL SIGLO XXI Y BIENESTAR SUSTENTABLE “HACIA LA MAYOR SUMA DE FELICIDAD POSIBLE”

BUEN VIVIR, SOCIALISMOS DEL SIGLO XXI

 Y BIENESTAR SUSTENTABLE

“HACIA LA MAYOR SUMA DE FELICIDAD POSIBLE”

(ENSAYO CRÍTICO)

        El presente ensayo es un acercamiento crítico al contenido de los textos "El laberinto de los discursos del Buen vivir: entre Sumak Kawsay y Socialismo del siglo XXI", de Julien Vanhulst, y del texto "El Bienestar sustentable: una forma de hacer vida, una forma de hacer política", de Jhoner Perdomo, Maurico Phelan y Sary Levi-Carciente.

En primer lugar, destacaré las ideas esenciales de cada uno de los textos, las contrastaré y fijaré mi posición al respecto. En segundo lugar, las relacionaré con la realidad venezolana, pues las tres nociones: "Buen vivir", "Socialismo del siglo XXI" y "Bienestar sustentable" están presentes en el Plan de la Patria, tanto en el de 2013-2019, como en el de 2019-2025, y atraviesan transversalmente el ideario político y social que conforman las políticas del Estado venezolano.

        No es de sorprender que, en el discurso de los nuevos modelos económicos y sociales, se esté tomando en cuenta la visión ancestral de los pueblos indígenas. Este es el caso de la propuesta política "Sumak Kawsay", que en la lengua quechua se entiende como "la realización de la vida digna, en plenitud, equilibrio y armonía con el planeta". En correspondencia con lo anterior, el modelo denominado "Bienestar sustentable", el "Socialismo del siglo XXI" y a noción de "Buen vivir", asumen, en su discurso, la idea de "Sumak Kaysay", en cuanto a una vida digna en equilibrio con la naturaleza.

Desde el enfoque de "El buen vivir", se busca enfrentar los desafíos económicos, políticos, sociales y ambientales que representan el nuevo modelo de Desarrollo Sustentable. Por su parte el Desarrollo Sustentable, cuestiona el modelo económico tradicional, considera la subjetividad, la sustentabilidad, la multidimensionalidad.  En este sentido,  este modelo toma en cuenta la situación de los recursos naturales a futuro, para asegurar que las nuevas generaciones puedan seguir disfrutado de estos. Así mismo, involucra la responsabilidad de las personas, en cuanto a que las decisiones que tomen para su bienestar actual no deben poner en peligro el bienestar de las generaciones futuras.

        Este modelo también se basa en las teorías de Desarrollo humano de Amartya Sen y de Martha Nussbaum, para quienes el bienestar se basa en la idea de la ampliación de las libertades de las personas y plantea que, en la medida en que haya más oportunidades, habrá más libertades y viceversa. Para  ellos, las condiciones externas son importantes porque les dan las oportunidades a las personas para que estas desarrollen sus capacidades.

        Ahora bien, son los  gobiernos y los pueblos como contralores de las  políticas de estado, los que deben asegurar que las personas tengan acceso no solo a la igualdad de oportunidades, sino también a la igualdad de condiciones. Todos somos iguales ante la ley, todos podemos tener las mismas oportunidades, pero si no tenemos las mismas condiciones, el bienestar no se dará de la misma forma en una u otra persona.

        En cuanto al  Socialismo del  Siglo  XXI, el mismo se plantea como una alternativa al modelo capitalista y depredador de la naturaleza. Este, que también se conoce como "Democracia participativa", surgió como un Nuevo Proyecto Histórico (NPH) de las mayorías, para superar las fallas del socialismo del siglo XX.

El economista y sociólogo alemán Heinz Dieterich, fue el creador de esta propuesta, la cual expuso en su libro "El Socialismo del Siglo XI". En esta obra Dieterich (2008) sostiene:

Es la doble deficiencia estructural de la sociedad burguesa —ser anti-ética y, disfuncional para las necesidades de las mayorías— que la hace obsoleta y la condena a ser sustituida por el Socialismo del siglo XXI y su nueva institucionalidad: la democracia participativa, la economía democráticamente planificada de equivalencias, el Estado no-clasista y, como consecuencia, el ciudadano racional-ético-estético. (p. 3).

El Socialismo del S. XXI ha sido asumido por los gobiernos de izquierda "progresista", es el  caso  del gobierno de Rafael Correa, en Ecuador; de Evo Morales, en Bolivia; y de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, en Venezuela. Sin embargo, no se  corresponden por completo con los principios del "Buen vivir", en cuanto siguen siendo países cuyas políticas económicas para el bienestar social, se basan en la extracción de sus recursos naturales. Esto también entra  en contradicción, en algunos casos, con el modelo de "Bienestar Sustentable", pues se podría poner en peligro, con la explotación, minera, petrolera, gasífica, etc. los recursos naturales de las generaciones futuras.

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