Baudelot y Establet

Baudelot y Establet

Bibliografía

Palacios, J. (1989). Ch. Baudelot, R. Establet: la realidad de la escuela capitalista. En J. Palacios, La cuestión escolar (págs. 450-482). Barcelona: Laia.

Tesis: La escuela no es “única” o igual para todos, sino diferente ya que está dividida y promueve esta división.

La ideología escolar capitalista y burguesa tiende a presentar a la escuela como un fenómeno único, igual para todos, que no establece distinciones y que unifica. Pero en realidad, la escuela única es una escuela dividida y diversificadora, con un sistema profundamente injusto y discriminatorio.

Las grandes masas, se encuentran repartidas en dos ramificaciones escolares totalmente separadas que corresponden a lo que se denominan como dos redes de escolarización: la primera de ellas es la red secundaria superior (red SS) y la segunda es la primaria profesional (red PP).

Estas dos redes constituyen el aparato escolar capitalista, que contribuye a reproducir las relaciones de la división de la sociedad en clases, en provecho de las clases dominantes.

 La red SS es reservada para los hijos de la clase dominante, teniendo como fin producir trabajadores intelectuales y reproducir los intereses de la burguesía. Las prácticas escolares de esta red se caracterizan por estar progresivamente graduadas, basándose en el culto al libro y a la abstracción y frente a la globalidad, se orienta más a la competitividad, la selección y el culto a la individualidad. Su finalidad es más brillar y distinguirse que aprender.

Por el otro lado, la red PP prepara a los hijos de la clase dominada, esta red se encuentra integrada por alumnos de origen pobre, destinados a los trabajos manuales, lo que constituye el elemento primario y su objetivo es reproducir al proletariado como fuerza laboral. Sus prácticas se caracterizan por la repetición, la insistencia y el machaqueo, están orientadas al estudio de lo concreto, dirigen la atención hacia lo práctico, tangible y transmiten nociones generales, básicas, ya que se acepta la globalidad.

Lo anterior demuestra que son dos redes totalmente opuestas, siendo así el reflejo de la división social del trabajo (trabajo manual, trabajo intelectual) y de la división de clases (explotador, explotado).

Finalmente, La escuela para estos dos autores es un instrumento central de la lucha de clases, de la dominación de la burguesía que encubre su dominio con representaciones ideológicas del sistema institucional.

En mi opinión y de acuerdo con lo establecido por Baudelot y Establet es sorprendente como los jóvenes que alcanzan la cima de educación superior son hijos de padres de clase dominante; en cambio, los que abandonan el sistema escolar “único” provienen de familias pobres y todo a causa de que efectivamente la escuela no es un proceso único e igual para todos una vez que se está dentro de ella.

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