Bisexualidad
Enviado por criszthal • 21 de Abril de 2013 • 3.267 Palabras (14 Páginas) • 832 Visitas
Bisexualidad
Símbolo de los varones bisexuales.
Símbolo de las mujeres bisexuales.
La bisexualidad es una orientación sexual que involucra atracción física y/o romántica hacia individuos de ambos sexos. El término posee el mismo origen que aquellos referidos a otras orientaciones sexuales, homosexualidad y heterosexualidad.
Dentro de la tradición occidental, los primeros registros de naturaleza bisexual se remontan a la antigua Grecia pues, según dichos testimonios, este tipo de relación se practicó incluyendo a la alta sociedad, como reyes o gobernadores de Grecia (entre ellos, Alejandro Magno).
Aunque se haya observado gran variedad de formas en todas las sociedades humanas de las que quede registro escrito, la bisexualidad sólo ha sido objeto de estudio serio desde la segunda mitad del siglo XX. Al día de hoy, aún hay desacuerdos sobre su prevalencia y naturaleza.
Descripción teórica
Los intentos de descripción teórica acerca de la conducta bisexual aparecen marcados, dentro de la tradición sexológica occidental, por su carácter de territorio ambiguo, en el que la tensión entre homosexualidad y heterosexualidad queda anulada. En un intento de desambiguación, se ha considerado que existen varios niveles de análisis de los que derivan las diferentes formas de conceptualizar la bisexualidad:1
1. Bisexualidad biológica
2. Bisexualidad psicológica
3. Bisexualidad conductual
4. Bisexualidad cultural
5. Bisexualidad histórica vs contemporánea
Esta gradación de niveles corresponde, además, a una cronología en estudios sobre este comportamiento. Las teorías pertenecientes a los dos primeros niveles, el biológico y psicológico, encuadran su desarrollo durante el siglo XIX, mientras que las dos siguientes, conductual y cultural, surgen durante el siglo XX.
Bisexualidad biológica
En las teorías del primer nivel, la bisexualidad aparece fuertemente ligada con la sexología médica y con el pensamiento de Lamarck y Darwin. La finalidad de las mismas, que operan desde el seno del evolucionismo, es describir la función que la bisexualidad pudiera tener en la perpetuación de la especie humana.
Bisexualidad psicológica
En las teoría psicológica, la el tema ha sido objeto de diversa consideración.
En la obra de Freud, la bisexualidad (como ocurriera con la homosexualidad), a menudo significaba la fijación de un desarrollo psicológico estancado.
El trabajo de Heinz Kohut, en cambio, define este comportamiento como un intento de regulación de la autoestima del individuo para alcanzar satisfacción manteniendo relaciones íntimas con un sexo o dos. Esta necesidad debe distinguirse, dentro del mencionado paradigma, de algunas formas "patológicas" de bisexualidad observadas en el historial clínico de pacientes con personalidad de límites difusos o débiles y autorrepresentaciones fluidas.
Bisexualidad conductual
En las teorías del nivel conductual, se centra la atención en el estudio de biografías de individuos que presenten conductas bisexuales. Para tal motivo, dado que la conducta sexual normalmente no suele darse con los dos sexos al mismo tiempo, el mismo individuo puede relacionarse exclusivamente con un sexo u otro durante una fase significativa del desarrollo vital.
Los estudios de este nivel focalizan el interés en las razones por las que se producen estos saltos y en su significado. Así, la bisexualidad se concibe como un resultado situacional o vital sobre los individuos.
Esta dimensión cualitativa en el estudio de la conducta bisexual, es eludida por otros estudios cuantitativos del comportamiento sexual humano, como los de Kinsey, que se limitan al recuento estadístico de experiencias o deseos homosexuales y/o heterosexuales en los individuos.
Bisexualidad cultural
Como ha sido mencionado, las teorías de corte psicológico y conductual centraban su atención en el significado de la bisexualidad para los individuos. En cambio, las teorías biologicistas, lo hacen en la funcionalidad universal de la bisexualidad para la especie.
Las teorías del cuarto y más reciente nivel (el cultural), consideran que la dimensión fundamental para conceptualizar el comportamiento sexual se halla en el seno de las distintas culturas. Así, se presta atención a las ideas culturales referidas a las relaciones sexuales o a las ideologías dominantes en una cultura respecto de lo que se considera adecuado, saludable, moralmente aceptable o reprobable en el seno de una sociedad concreta en un momento determinado de su historia.
Enmarcadas en el seno del constructivismo social, las teorías culturales niegan la validez científica de categorías universales como la normalidad, la naturalidad o salubridad de unas u otras conductas sexuales. Estas teorías son ajenas a consideraciones biologicistas de la sexualidad, pues consideran que son las culturas, y no la biología, las que determinan históricamente la objetivización conceptual y el significado de los comportamientos, roles e identidades sexuales.
Por ello, las teorías culturales niegan que exista una única conceptualización de la bisexualidad, sino que ésta presenta distintos estatus y naturalezas dependiendo del entorno cultural que se estudie.
Desde esta perspectiva, se dan culturas, como la huaorani,2 en la que no sólo no existen la homosexualidad, heterosexualidad o bisexualidad como conceptos objetivos o identidades sexuales más o menos definidas, sino que el propio concepto de sexualidad aparece difuminado o es inexistente. Sin embargo, entre los huaoraníes se observan prácticas que, desde otras culturas, se entenderían como sexuales, y se caracterizarían como hetero u homosexuales.
Por todo ello, la determinación del significado de la bisexualidad depende de la realización de estudios transculturales que, evitando el etnocentrismo, den una visión más amplia y veraz del asunto.
Prevalencia de la bisexualidad en las culturas occidentales
En la escala Kinsey se establecen cinco grados de bisexualidad, se indica en azul la proporción de prácticas homosexuales.
Una encuesta de 2009 en España con una muestra de 536 alumnos/as universitarios/as encontró los siguientes resultados: El 14,4% de chicos no se declaran heterosexuales (6,1 homosexuales) y el 11,1% de las chicas no se consideran heterosexual (0,7 lesbianas). En parte, este estudio confirma las previsiones del estudio del 2007 para con una población adulta. "No heterosexual" implica ser homosexual o algún punto intermedio entre la homosexualidad y la heterosexualidad, o sencillamente no haber respondido al ítem y sin embargo haber respondido
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