Bomberos

Ayudar, ser solidario, arriesgar y dar la vida como ‘ese’ que se dejó matar en la cruz o ese otro que hace guardia todas las noches, velando y cuidando a tantas almas que ni siquiera conoce y nunca sabrá su nombre. Ellos que siempre se encuentran a disposición de la comunidad y que ante cada caso, dirán presente, se harán cargo muchas veces por las imprudencias de otros.

Ser bombero, más que una profesión, es un estilo de vida. Porque además de tener los conocimientos, las herramientas, el entrenamiento y la experiencia necesaria para aplicarlas en favor de la sociedad; tienen una profunda vocación de servicio. Ante una emergencia siempre serán útiles. Su presencia vale más que su ausencia. Ellos no saben de descansos, es una comida sin terminar, un trabajo a medio hacer, una cita sin cumplir, una fiesta sin festejar; es amanecer entre llamas, humos, ropas empapadas, sangre, desolación, gritos y gemidos desesperados. Dejan a seres amados, sus hogares, su vida privada para salvar un bien ajeno, o la vida misma de alguien atrapado.

En algún momento, en algún instante, en algún sitio, alguien necesitará su ayuda; entonces sonará la alarma, se encenderán los motores, sonaran las sirenas, porque un incendio ha estallado en llamas, un accidente habrá ocurrido, algunas vidas se habrán perdido, otras estarán en peligro. Entonces su brazo fuerte estará para ti, ellos estarán siempre. Con el paso del tiempo a muchos se les apagara su luz pero vendrán otros más jóvenes, y así hasta el fin de los tiempos. Cuando estés en peligro habrá un puñado de hombres que darán todo por ti.

Se elije ser bombero, por vocación, por generosidad, por solidaridad, por bondad, por compromiso. Por amor a la vida.

Ser bombero seguramente es más que ponerse el traje y el casco que los identifica. En mi opinión es entender las palabras “dar hasta que duela”. Aunque estoy más que segura que ser bombero se entiende sólo siendo bombero.

Un bombero es el que da su mayor y mejor esfuerzo cada vez que suena la sirena y ese ulular le hace latir el pecho con firmeza por procurar llegar a tiempo para brindar su ayuda, el que ha tenido en brazos a cuerpos que nunca más volverán a sonreír, el hombre que no guarda rencores, el que honra la memoria de los compañeros caídos ¡Ese es un bombero!

Aun así algunas personas dicen que ser bombero es como ir a jugar a futbol, muchas otras se quejan porque siempre llegan tarde y otras dicen que solo los bomberos de las películas o de las grandes ciudades son los que realmente ponen en peligro su vida. Pero lo que no saben es que muchas veces se encuentran ante situaciones de gran peligrosidad, como por ejemplo, altas temperaturas, vapores y gases tóxicos,

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