“Bullying” un demonio real

“Bullying” un demonio real

Por años nos hemos cuestionado ¿si el hombre es malo por naturaleza? O acaso, ¿es la sociedad quien lo corrompe?  Y cada vez la solución a esta pregunta es más difícil, ya que vemos desde muy cortas edades al hombre actuado de formas anti-éticas y no hemos sabido si culpar a la inocencia y falta de conocimientos, o a la naturaleza misma del hombre generando así un serio debate acerca de la esencia del hombre.

Desde hace aproximadamente 40 años se dio a conocer el término “Bullying” por el investigador Dan Olweus, él fue el primero en darle nombre y en preocuparse por ver más de fondo la seria problemática del acoso escolar, siendo acoso escolar, cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado.

En la actualidad los casos de “Bullying” se han aumentado con gran severidad, no solo en volumen sino también en la gravedad en los actos realizados por los escolares generando así gran preocupación en autoridades y docentes, se han tomado medidas preventivas y correctivas a lo largo de todo el territorio nacional, pero esto no ha sido suficiente para frenar los altos índices de acoso escolar.

En lo personal creo que la competencia del hombre por demostrar quién es el más fuerte o el más hábil es algo inherente del mismo, y se demuestra de manera más tosca a cortas edades, generando así casos de acoso escolar, solo por querer demostrar ante una sociedad que un particular puede subyugar a los demás, a parte el joven o niño no es comprensivo frente a las repercusiones de sus actos llevando a cabo de manera desbocada actos los en los cuales no analiza los efectos colaterales generando así daños a quienes lo rodean, no siendo suficiente el afán de sobresalir en una sociedad, el joven, es alentado por demás compañeros que como si se tratara de un gladiador en la arena gozan y disfrutan del vil acto, avivándolo para que cada vez vaya más lejos, acabando con la dignidad e incluso integridad de un joven igual a ellos.

Ser callado o tímido se ha convertido en un serio delito en las escuelas, el cual es cobrado con un alto costo por los compañeros de este tipo de jóvenes, ya que con chanzas, bromas, burlas e incluso golpes buscan aprovecharse de ellos, llegándoles a generar problemas afectivos, psicológicos, físicos y patológicos, en cambio una personalidad extrovertida combinada con una apariencia robusta se ha convertido en el perfil típico de un abusador, el cual aprovechando sus grandes virtudes logra controlar a las masas y encaminarlas en contra de unos pocos, para luego del daño realizado excusarse en pretextos tales como: “no era mi intención”, “yo no sabía que le molestaba”, “para que se mete conmigo”, entre otros.

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