CECI

VISTAZO

El CECI interviene en seguridad ciudadana y en prevención de la violencia en El Salvador desde el 2001 a través de un proyecto piloto (2001-2005) y del proyecto Gobernabilidad y Seguridad humana en América Central (2005-2008), lo que hizo posible la creación del Observatorio Centroamericano de Violencia.

A pesar de los progresos alcanzados, El Salvador sufre aún de un clima de violencia y de crimen que genera una gran inseguridad en la población. Con el fin de atenuar el impacto de la criminalidad y de la violencia, el CECI, en asociación con RTI Internacional y con el financiamiento de USAID, han implantado el Programa de prevención comunitaria contra la violencia y la criminalidad (PPCV).

« Antes, no estábamos autorizados a venir a jugar solos al fútbol. Teníamos que venir con nuestros padres »

cuenta un joven de la comunidad de Altavista en donde se despliega el PPCV.

En un contexto en que la realidad se traduce a menudo en violencia doméstica o ligada a las pandillas, el PPCV propone nuevos enfoques de seguridad ciudadana: implicar a todas las esferas de la sociedad aparece como una vía eficaz para incrementar la seguridad en la región.

Las acciones llevadas a cabo, principalmente en la comunidad de Altavista, han sido positivas y han dado como resultado una disminución de los delitos.

Para saber más vea > la corta versión del vídeo "Borrar las marcas del pasado" y consultar > la presentación PowerPoint del Observatorio Centroamericano de la Violencia (OBSICA)

CONTEXTO

Con una población de 5,7 millones de habitantes, El Salvador detenta un triste récord: la tasa más elevada de homicidios en el mundo con un promedio de 9 muertos por día, o sea 3.179 en total en 2008. El costo anual de la violencia equivaldría a dos veces el presupuesto nacional en educación y en salud.

Desde 1992, luego de una guerra civil que duró un decenio, ha cesado la agitación política. A pesar de este progreso, la violencia relacionada con las pandillas callejeras y al crimen organizado ha aumentado de manera exponencial, erosionando los valores democráticos, el desarrollo económico y el sentimiento general de seguridad.

Aunque las pandillas callejeras cometan una gran parte de los crímenes y que los jóvenes sean las primeras víctimas, ellas se sitúan en el núcleo de la solución.

DESAFIOS

En El Salvador numerosas frustraciones sociales han sido engendradas por :

•las,desigualdades;

•la,cesantía;

•La,falta,de,servicios,públicos;

• los abusos, la toxicomanía y el abandono escolar.

Resultados :

• El país constituye un terreno fértil para el reclutamiento de los Maras, pandillas nacidas en las calles de Los Ángeles y luego « exportadas » a América Central, reconocidas por ser unas de las más violentas del mundo.

• El desarrollo económico ha sido frenado: Se hace imposible favorecer el establecimiento de nuevas empresas cuando serían, en ese contexto, incapaces de asegurar la seguridad de los trabajadores y de la inversión.

• la confianza en la justicia y en el estado de derecho ha sido grandemente afectada, los derechos humanos de los infractores y de las víctimas son, en general, ignorados.

PRORIDADES Y OBJETIVOS

LA LUCHA CONTRA LA VIOLENCIA

De 2008 a 2012, el equipo del PPCV implementa alternativas tangibles para desviar a los jóvenes de la criminalidad principalmente a través de:

• la creación de una política nacional de prevención de la criminalidad ;

• la utilización de observatorios de la violencia para comprender mejor el fenómeno.

La tolerancia cero habiendo probado su ineficacia, el CECI y RTI Internacional confían más bien en un enfoque holístico que emerge de la base. Este consiste en intervenir directamente con la población a riesgo movilizando a los líderes, las municipalidades, el gobierno nacional y la sociedad civil, en consecuencia el sector privado.

Cuando un país enfrenta problemas de pobreza, las organizaciones no gubernamentales deben redoblar sus esfuerzos para financiar tales proyectos. Por eso es que una de las estrategias implementadas consiste en fomentar el financiamiento por parte de asociados del mundo de los negocios.

Concretamente, el Programa de prevención comunitaria de la violencia comprende actividades en tres secciones complementarias en siete de las municipalidades más violentas de El Salvador:

•Prevención socioeconómica dirigida directamente a los jóvenes

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