CORPORALIDADES DENTRO DE LA MÚSICA
Enviado por greencriz • 10 de Abril de 2018 • Reseña • 3.379 Palabras (14 Páginas) • 262 Visitas
Christian Sánchez 20 de marzo del 2018 Geografía del Género
CORPORALIDADES DENTRO DE LA MÚSICA
El cuerpo en la modernidad puede ser visto como un espacio propio para el individuo, básicamente se convierte en nuestro primer lugar. Nos apropiamos normalmente de él, establecemos una relación de cuidado ante la vulnerabilidad y disponemos con libertad sobre las decisiones que lo afecten. En teoría esto debería funcionar para todos nosotros, pero la realidad es que el cuerpo se ha ido objetificando cada vez más, en un afán mercantilista se nos han impuesto patrones y conductas estéticas que nos condicionan a la hora de tomar dichas decisiones. Los límites del espacio constituido por el cuerpo van desde las decisiones personales y las relaciones sociales que se interpolan en función del imaginario que crea la sociedad para nuestro “goce”. Dicho de otra forma, se vende la idea de “estar bien” para promover la transformación de este espacio.
El análisis que se esbozará en este texto corresponde a la descomposición de una pieza sonora que para mí opinión, contiene un fuerte decantamiento por la imposición de funciones al cuerpo de la mujer, ya que pues de la mujer o para la mujer es que se dedica la canción. Lo importante de este análisis es tomar cada frase de la canción (Sin repeticiones) y relacionarlas con lo expuesto por varios autores que han estudiado al cuerpo junto con su identidad y mal habido uso que ha promovido la sociedad machista. Básicamente es hallar el tono machista de la canción a partir de lo que se habla sobre el cuerpo de la mujer.
La canción se titula “Mujeres”, escrita y compuesta por Ricardo Arjona, un compositor guatemalteco de gran importancia para el género pop en américa latina. Los antecedentes que me precedieron para escoger esta canción no se ligaban a su lírica, sino por el contrario a la importancia que ha tomado esta canción en la conmemoración del día de la mujer. La canción práctiamente se ha convertido en un himno de “celebración” durante este día, provocando que se ignore lo que conllevó a la valoración de este día como evento global. Lo peor del caso, es que incurre en la dinámica mercantilista de “alabar” o “endiosar” a la mujer, lo que provoca la desatención de las problemáticas que se viven actualmente frente a la violencia de género dada en américa latina.
Como afirma Ramirez F., los cuerpos en sociedad están sujetos a normatividades, a imposiciones y limitaciones que están determinados a su vez por la cultura, en este caso la cultura Latinoaméricana que presenta diferentes fragmentaciones en la sociedad sobre el valor de la mujer y los problemas que sufren. No es de extrañar que esta sociedad fragmentada tenga dentro de sus habitantes, mujeres que propicien el machismo que las destruye, lo vemos en los roles que asumen en la sociedad, el apoyo a artistas que denigran el género o simplemente aprobando la violencia como se da en muchos casos, etc…
La construcción de unos gestos, un estilo y una presentación del cuerpo ha constituido siempre una de las preocupaciones de la política feminista, según McDowell L. Estos gestos y presentaciones los vemos en nuestra sociedad occidental representados mediante la vanidad y la “glorificación” del cuerpo de la mujer, no de lo que vale como persona sino como lo que le aporta al hombre. Esta conducta nociva es precisamente lo que ha propiciado esta canción a lo largo de la región, pues es inevitable no oírla en los restaurantes, centros comerciales y demás LUGARES en donde se presente un evento de “celebración” para el día de la mujer. Antes de entrar en el análisis lírico, queda lo último por decir respecto a esta canción. Este pseudo-himno ha construido unos anaqueles muy fuertes sobre lo que significa la conquista de la mujer desde el hombre. El alabar (Valorar el cuerpo), regalar (Dinámica de consumo) y exaltar (Ignorar problemáticas) a la mujer constituye un arraigo de costumbres machistas que condenan a la mujer a una eterna relación con el sexo opuesto, prolongo conductas heteronormativas para poner a la mujer en un plano de elección de ciertas posibilidades.
Empezando por los dos primeros versos de la canción, se escribirá a continuación y se realizará un análisis en bloque muy pequeño de lo que me transmite personalmente y significa para la corporalidad. Para toda la canción no se tendrá en cuenta si el autor tuvo la intención de pensar lo que compuso, sino simplemente el justo análisis del discurso cantado será clave para entender cómo ha llegado a tener tanta popularidad en este continente lleno de desigualdades para la mujer.
No sé quién las inventó
No sé quién nos hizo ese favor, tuvo que ser Dios
Que vio al hombre tan solo y sin dudar lo pensó en dos
En dos
Dicen que fue una costilla
Hubiese dado mi columna vertebral por verlas andar
Después de hacer el amor hasta el tocador y sin voltear
Sin voltear, sin voltear
A simple vista, lo primero que resalta es el poner a Dios cómo el creador de las mujeres, lo cual hace parte de diferentes cosmovisiones aceptables. Una cosmovisión que en este caso plantea la invención de una figura masculina que determina la naturaleza de la que nos relataba McDowell, el encerrar a la mujer dentro de su cuerpo con las actividades que implican serlo. Esto se agrava cuando se argumenta que dicha invención nace de la necesidad del hombre de tener a alguien, de poseer. Básicamente se relata el génesis de la biblia que plantea el arrojar a la mujer a un espacio ya apropiado por el hombre, siendo ella un añadido del lugar para entretención. También se deja muy claro el binarismo que compone la frase final, sobre la visión de tener dos en este espacio, la mujer atada al hombre en este caso.
El verso siguiente corresponde una vez más a la visión católica patriarcal sobre la mujer como un agregado al paisaje, agregando después romanticismo clásico sobre el sexo y el sacrificio del hombre por obtener el cuerpo de la mujer. Aunque en este caso, la necesidad excesiva de poseer este cuerpo se plantea de una manera bastante explícita. Resalta bastante si se asocia con el verso anterior que dictaminaba la necesidad del hombre de tener a la mujer, lo que culminaría en una necesidad carnal dada nuevamente en el espacio bíblico que había sido constituido por el hombre.
...