CORTESÍA Y EL PROTOCOLO POLICIAL, HACEN LA CONVIVENCIA MÁS AMABLE

CORTESÍA Y EL PROTOCOLO POLICIAL, HACEN LA CONVIVENCIA MÁS AMABLE. Objetivo: Fortalecer el comportamiento cortés y el protocolo a través de la reflexión sobre los principios y valores, que contribuyen a enaltecer la imagen de la Policía Nacional. Es evidente que toda sociedad necesita, para vivir en armonía, el respeto de ciertas normas o acuerdos. De manera que al retomar el término cortesía, se hace referencia al “Conjunto de reglas mantenidas en el trato social, con las que las personas se muestran entre sí, consideración y respeto”1 . La cortesía tiene que ver con la urbanidad. "La urbanidad es el conjunto de reglas que tenemos que observar para comunicar dignidad, decoro y elegancia a nuestras acciones y palabras, y para manifestar a los demás la benevolencia, la atención y el respeto que les son debidos”.2 La urbanidad es el arte de no incomodar. En cuanto al término Protocolo, está basado en el llamado principio de cortesía internacional; describe el conjunto de conductas, normas y disposiciones legales vigentes, que junto a usos, tradiciones y costumbres, prescriben buenas maneras, en el medio social, laboral, académico, político, cultural, militar y policial. El protocolo resulta una guía útil para mantener relaciones armoniosas entre grupos humanos, incluso de distintos países y costumbres, sin importar su diversidad.3 La revolución educativa y del conocimiento, tiene como horizonte el desarrollo integral de sus funcionarios; en este sentido, la Cortesía y el Protocolo se evidencian en el respeto. Sin el respeto se acaba la mejor amistad, el mejor matrimonio, la mejor organización. El respeto es esencial para la felicidad y la convivencia. Un método para afianzar la cortesía y el protocolo, es la auto-observación, es decir mirarnos a nosotros mismos. Así, “la cortesía, es una posibilidad de tender puentes a través de la conservación de reglas y formas que tienen en cuenta a los demás. Esta puede crear cercanía a través del respeto                                                                  1 MOLINER María. Diccionario del uso del Español.1966 2 CARREÑO Manuel A. Manual de urbanidad y buenas maneras. Bogotá. Editorial Panamericana.2001. 3 CÁRDENAS Acuña, Emma. Manual de Relaciones Públicas, La Habana. Ediciones Logos, 2005. EDICIÓN SEMANAL No.2, Bogotá D.C. Septiembre 22 de 2008 mutuo. […]La cortesía se muestra en las cosas que hacemos diariamente, a veces… sin pensar4 . Por lo tanto, en la vida familiar y laboral: ¾ Evite las críticas y menos en presencia de otras personas. ¾ Utilice un vocabulario culto, prudente y adecuado a la ocasión. ¾ Evite las bromas de mal gusto, sobretodo aquellas con las que alguien se pueda sentir ofendido. ¾ Sea ejemplo de buen comportamiento; comparta el protocolo y la cortesía con sus subalternos y compañeros. ¾ Vista con decoro y pulcritud. En su contacto con la ciudadanía: ¾ Observe un lenguaje cortés, amable, justo y respetuoso con los ciudadanos, sin importar el estrato social al que pertenezca. ¾ Aplique en los procedimientos de policía, la cortesía y el protocolo institucional. ¾ Sea prudente y conciliador con argumentos normativos fundamentados en los procedimientos. En las reuniones: ¾ Sea puntual. En la mesa: ¾ Evite comer “desesperadamente”. ¾ No hable con la boca llena. ¾ Sea prudente al entablar un tema de conversación.

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