CRISIS ECONÓMICA Y TRANSICIÓN POLÍTICA (1974-1985)
Enviado por Carlos García Vaquero • 9 de Marzo de 2019 • Documentos de Investigación • 552 Palabras (3 Páginas) • 147 Visitas
CAP. 9: CRISIS ECONÓMICA Y TRANSICIÓN POLÍTICA (1974-1985).
EL DOBLE SHOCK ENERGÉTICO Y SU IMPACTO SOBRE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA.
A partir de 1974, la actividad económica española comienza a ver frenado bruscamente su crecimiento. Esta desaceleración del PIB ocurre en dos etapas: la primera, de 1975 a 1978, cuando las altas tasas de años precedentes quedan reducidas a la mitad, y la segunda, de 1979 a 1984, con una caída bastante más profunda. El inicio de ambas etapas estuvo marcado por un shock petrolífero, pues la multiplicación de los precios del petróleo conllevó a un cambio de los precios relativos, que afectaron a todos los bienes, servicios y factores en la economía española. A parte de la caída del PIB, el balance de la demanda interna fue todavía más pobre, aunque en contraposición, la expansión de la demanda externa pudo salvar la situación de los niveles de producción y renta de los habitantes españoles. Además, hubo otros factores que contribuyeron al estancamiento de la economía, expuestos a continuación.
En primer lugar, la inflación, se disparó a partir de 1974, llegando a conseguir en 1977 el máximo histórico absoluto en tiempos de paz. En cuanto a la evolución de los precios, los aspectos más destacables fueron la alta inflación media y la gran diferencia con respecto a los demás países de la OCDE. Por otra parte, la población ocupada descendió a 10,6 millones en 1985, mientras que la tasa de paro siguió el recorrido inverso, llegando a un índice del más del 20% en el punto terminal del periodo. Además, la inversión disminuyó intensamente hasta 1984, lo cual conllevó un acusado proceso de descapitalización, por lo que la capacidad de ahorro de las empresas y familias también declinaría. La economía además debió afrontar el desequilibrio externo, provocado por déficits elevados, presionando a la baja las reservas exteriores, lo que llevó a endeudarse considerablemente con el exterior. Por último, el gasto público creció de manera desmedida, incluso doblándose con relación al PIB, originando un crecimiento del déficit presupuestario.
En definitiva, la crisis que asoló nuestra economía durante esta década, mucho más intensa que la de otros países, estuvo causada por la crisis económica internacional, con el “doble shock” del petróleo como el desencadenante, durante el otoño de 1973 y primavera de 1974, y de nuevo, en 1979-1980. Sin embargo, otros países del sur de Europa siguieron una trayectoria similar, como Portugal y Grecia. Ambos tres alcanzaron una prosperidad comparable entre 1950 y 1973, y tuvieron en común tres factores condicionantes a la hora de enfrentarse al nuevo contexto internacional: eran economías muy dependientes del exterior en referente a los mecanismos de equilibrio de la balanza de pagos, se especializaron en la producción de bienes que requerían un elevado consumo energético y habían vivido durante largo tiempo bajo regímenes dictatoriales, extinguidos precisamente durante 1974 y 1975. Esto último llevó a que España, Portugal y Grecia se adentraran en un proceso de democratización política, lo que tendría dos derivaciones muy importantes: por una parte, condicionantes institucionales estructurales heredados del sistema dictatorial, y por otro, las dificultades inherentes a cualquier proceso de transición política. Por ello, la aplicación de medidas de ajuste y reforma necesarias para adaptarse a la nueva situación aparecieron con bastante retraso, lo que explica el motivo de que la crisis fuera más profunda en estos países.
...