CUENTOS DEL NORTE
Enviado por jorgegonzalez775 • 20 de Marzo de 2015 • 725 Palabras (3 Páginas) • 272 Visitas
CUENTOS RELACIONADOS CON EL NORTE DE CHILE
EL CULTIVO DEL MAIZ.
Había una vez, hace muchos años en las tierras del norte de chile. Era un tiempo en que los hombres, de todas las tribus solo se preocupaban por luchar por sus tierras. Se pasaban todos los días fabricando armas, pintándose las caras de muchos colores y entrenándose para la guerra.
Tan ocupados estaban en esto que abecés se olvidaban de cuidar a sus familias.
En una de aquellas tribus vivía una mujer muy buena. Era la esposa de un gran jefe. Paseaba un cierto día pensando en como encontrar comida para su gente, cuando vio una plantita que le llamo mucho la atención y cuido y cultivo observando como al cabo del tiempo le empezaron a salir unos granos de color rojizo y la llamo maíz.
De aquella plantita comenzaron a crecer y crecer muchas más. Todo el pueblo las cuidaba y por eso ya no les faltaba la comida, porque cocinaban el maíz.
Pero llego el gran día para los hombres, la guerra, los hombres se fueron y las mujeres con sus hijos se quedaron solas, cuidando el cultivo.
Un día después que se fueron sus hombres, comenzó una gran sequía:
-si no las regamos con abundante agua, nuestra cosecha con este calor se secara.-dijo la mujer del jefe.
En aquel momento la mujer se preocupó y se fue al lado de la primera plantita que cultivo y le pidió al gran espíritu, al gran INTI que le ayudara.
En ese instante la mujer se convirtió en un árbol muy grande dándole sombra a toda la cosecha. A ese árbol lo llamaron OMBU. De esta manera se salvo toda la cosecha.
**************** SALITRERA VICTORIA CUENTO ESCRITO POR; Jorge Mamani LLanos 5º Año "C"
Una vez en verano fui a la Salitrera Victoria con mis amigos en la noche. Cuando llegamos sacamos el carbón que llevábamos las linternas y mientras uno alumbraba, prendíamos el carbón con unos palos que encontramos en el lugar. Los otros armaban la carpa. Una vez que nuestra fogata estuvo lista nos sentamos alrededor y comenzamos a contar historias de miedo, yo sentía que mi piel era de gallina, un escalofrío recorría mi espinazo, cuando de repente sentimos un ruido a nuestras espaldas, nos dimos vuelta como un trompo por el sobresalto y una luz muy fuerte nos cegó, frunciendo el ceño pude ver a un anciano que avanzaba arrastrando sus pies y muy lento, cuando estuvo al lado de nosotros, mi corazón ya se salía por mi boca.
El anciano nos preguntó que hacíamos tan tarde y sin unos adultos, todos a coro respondimos que nuestros padres nos habían autorizado, el anciano nos dijo que esa zona era peligrosa sobre todo de noche que venían muchas personas con malas intenciones a parte del "Chupa Cabra", "La Llorona" y que no era conveniente que estuviéramos solo. Por lo tanto
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