Camino a la escuela ensayo

“Camino a la Escuela”

El documental “Camino a la Escuela” narra la historia real de cuatro niños de diferentes partes del mundo que concurren a la escuela primaria, la cual quedaba a varios kilómetros de sus pueblos. Ellos deben enfrentarse diariamente con adversidades y peligros para cumplir sus sueños de crecer sus familias los apoyaban para alcanzar sus sueños y tener un futuro mejor.

A pesar de la distancia estos comparten las mismas ganas de aprender y saben que solo la educación les abrirá las puertas a un provenir mejor. A pesar de las cosas que pasan no pierden el optimismo y la esperanza a un futuro distinto.

Realizamos una relación entre los textos vistos y el documental.

Lakipia - Kenia, 2 horas. 15 Km. Jackson, 12 años.

Lakipia es un pequeño condado de Kenia lugar donde se ubica Jackson con su familia, una tribu que vive en medio de un inhóspito valle alejados de la ciudad. Este caso en particular, se puede ver en el documental la manera como les toca sobrevivir mediante prácticas objetivas para su subsistencia. El buscar agua escavando con la mano debajo de la tierra es todo un aprendizaje que se incorpora; en medio de un lugar tan despoblado y con escasos recursos de una sociedad civil se juega la creatividad, lo innovador, la invención de herramientas artesanales, para cubrir aquellas necesidades primordiales como el comer.

Resalto la lectura que con anterioridad se leyó en las clases de pedagogía que se llama Psicología y Educación, en unos de sus aportes dice que el hombre es un ser epistémico, siempre va en busca de conocimiento, es curioso por naturaleza y va en busca de aquello que necesita. A su vez en la lectura de Gvirtz en la Educación ayer, hoy y mañana en su primer capítulo nos muestra el ejemplo de un ‘niño lobo’ encontrado en la selva totalmente aislado de la sociedad en donde es sometido a pruebas y se llega a la conclusión de que su “ser salvaje” se debe a la falta de educación e interacción con otros seres humanos. Tal caso de Jackson y su familia que viven en una misma casa han tratado de mantener viva su cultura a través de la transmisión de costumbres a sus hijos; sin embargo saben muy conscientemente que  más allá de su campo se encuentra la puerta, el horizonte de nuevas oportunidades y progreso que se llama ESCUELA. Por eso es la osadía diaria de caminar dos horas en la mañana, recorrer 15 kilómetros a pie junto con su hermana para llegar a este lugar de nuevos aprendizajes, donde el saber es una delicia adquirir para los “corredores de la selva”, esquivando elefantes, jirafas y todo lo que pueda ser causa de adrenalina para salvar la vida y llegar a la escuela, cuidado y haciendo rendir su fuente de energía: el agua, la misma que buscan debajo de la tierra. Acompañando con su canto singular que anima sus corridas.

Una vista general a todo el documental se puede comprender  la lejanía de  los cuatro niños que están de sus escuelas. Cada uno de distintos lugares del mundo tiene el objetivo de una trayectoria de camino. Todo parte de una socialización primaria: la familia, una tribu, comunidad, su entorno para una sobrevivencia a las exigencias que se les presentan; reproducen sus creencias, parte de su identidad, costumbres,  pero es justo de producir otras nuevas.

En la ley de Educación 26.206 de Argentina, en su capítulo X del articulo 50 menciona unos objetivos de la Educación Rural tal como garantizar el acceso de saberes, promover diseños institucionales, etc. Así mismo se menciona en el artículo nº 2 del inicio de dicha ley, expresa que la educación y el conocimiento es un bien público y un derecho personal y social garantizado por el Estado. Entonces ¿se justifica que estos dos niños Carlos y su hermana de la Patagonia Argentina tengan que viajar una hora y media, 18 Kilómetros ida y vuelta arriesgando sus vidas en medio del peligro y cualquier acechanza para ir tras “La garantía del Estado” donde la escuela está casi invisible a sus ojo?

Aquellas personas como la abuela de  Zahira que nunca fueron a la escuela, sus creencias religiosas fueron el medio de instrucción. Por tal razón su religión es lo ‘sagrado’, pues de ahí aprendieron lo que en su contexto se le permitió dar. Desde su mirada teológica pueden comprender el mundo y es válido para su formación subjetiva sin llegar a juzgarla.

Una educación que empezó en un ayer y sigue en un hoy, para un niño como Samuel que restringido de su movilidad tiene un pensamiento elevado capaz de luchar por su sueño: ser médico. Se pone a “rodar” por el empuje de sus dos hermanos para llegar cada  mañana a la puerta del Umbral que es la escuela.

La educación tiene poder no solo en incidir en la conducta del otro, sino también en el poder de atracción. Atrae a todo aquel que la desea y la busca. Educarse es ya quererlo y luchar por ella y aunque sean escasos los recursos naturales, el poder de la mente no se detiene.  Con pies ligeros, con caballo, con ruedas se llega a ella, a la libertad y culmen del conocimiento. Puedo en lo personal decir que el conocimiento lo traduzco a la Verdad y lo relaciono  con “la Verdad os hará libres”.

Patagonia Argentina - 1,5 horas. 18 km. Carlitos, 11 años.

Carlitos y su pequeña hermana Micaela recorren dos veces al día montados en un caballo, cruzando montañas y grandes llanuras de una de las regiones más inhóspitas de la Patagonia, además de soportar las inclemencias del tiempo y los peligros del camino por lo escarpado de algunos puntos del trayecto. Cuando por la mañana se preparan para ir a la escuela, su padre entrega a Carlitos una cinta que les dará buena suerte en su camino.

Más tarde se encuentran con Chiverito que es su caballo y acompañante durante estos 18 km que recorren para llegar a la escuela, la cinta roja que le dio su padre la ofrecen con emoción después de atravesar la zona más peligrosa y le dan las gracias por haber superado el trayecto sin accidentes.

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