Caracterizacion de problematicas que enfrenta un docente novel

En días recientes la carretera San Cristóbal-Comitán empezó a tener un nuevo rostro, un rostro que motiva alegría de quienes con frecuencia transitamos por esa vía. Pueden verse avances significativos en varios tramos a partir del poblado de Tulancá, a unos cuantos kilómetros de Amatenago del Valle, hasta llegar al pie de la estatua de Belisario Domínguez. La Panamericana, como la conocemos, se había convertido en un cuello de botella lento y sinuoso; en su tiempo fue suficiente para la cantidad de automóviles que la transitaban y para entonces no existía la obsesiva idea de colocar topes cada kilómetro, hecho que la volvió intransitable desde mediados de los años noventa.

Con la intención de ampliar la información respecto a esta importante vía, fue necesario recurrir al texto de José Gustavo Trujillo Tovar, “Comitán de Domínguez en efemérides”  en el que se pueden leer acontecimientos y sucesos cívicos desarrollados en Comitán y otras poblaciones chiapanecas, hechos que tienen una estrecha relación con el desarrollo de las vías de comunicación de esta región.

El texto señala que el 16 de noviembre  de 1804,  se expide un documento en el que explica las distancias de Comitán y san Bartolomé a los principales poblados del estado, referido en leguas y su equivalente en kilómetros.

Menciona que 71 años después, el 18 de Mayo de 1875, se inician los trabajos del telégrafo. A cargo del contratista Félix Pedrero, el objetivo era tender la línea telegráfica de San Juan Bautista (Villahermosa), San Cristóbal y Comitán. Lamentablemente esta meta nos e cumplió a cabalidad por falta de recursos económicos.

6 años más tarde el telégrafo entraría en funciones, lo que significó un gran avance en las comunicaciones del estado.  El 1º de diciembre de 1881 se inaugura este servicio entre Comitán y San Cristóbal, con mensaje conmemorativo de Manuel Rovelo, jefe político del distrito, al gobernador del estado Miguel Utrilla Trujillo.

La era de las comunicaciones al instante había llegado a esta parte del mundo y así,  el 10 de agosto de 1887 se establece la oficina Telegráfica de Nentón, departamento de Huehuetenango, Guatemala. Con ello se conectó mediante esta vía la comunicación con Centroamérica.

En un recuento de hechos del prócer comiteco Belisario Domínguez podemos dimensionar las malas condiciones de los caminos del Chiapas del siglo XIX. Describe los modos en que resultaba más fácil viajar por rutas de altamar vía Guatemala que viajar por los puertos mexicanos.

Los acontecimientos que en el texto se enumeran mencionan que Belisario Domínguez y su hermano Evaristo viajaron de la ciudad de Quetzaltenango al puerto de Champerico, Guatemala, para tomar el vapor que los condujera a Europa el 2 de noviembre de 1879 y diez años después retornarían de París, Francia a su terruño, Comitán (hoy de Domínguez) Se transportaron en ferrocarril a Nantes, capital del departamento de Loira en Francia para embarcarse en el vapor que los traería de regreso al puerto de Veracruz.

El viaje desde el Puerto de Veracruz hasta Comitán duró 43 días. Y es que no existían buenos caminos, solo aquellos heredados del periodo de la colonia. Arribarían el 15 de diciembre de 1889 habiendo pasado Puerto México, Huimanguillo, Pichucalco, Chicoasén, Ixtapa, San Cristóbal y finalmente Comitán.

Chiapas fue el último estado al que llegó el ferrocarril y este hecho significó la modernidad, el desarrollo, el avance y sobre todo el enlace tan anhelado con el centro del país. En junio de 1890, durante el Porfiriato, el gusano de acero impactó en la población, provocando estupor y terror en la región de la costa de Chiapas,

Transitar hacia la capital, implicaba desplazarse por distintas vías hasta el punto donde se tomaba el ferrocarril, sinónimo de progreso.

La locomotora, que bautizaron con el nombre del gobernador Manuel Carrascosa, recorrió por primera vez el tramo Puerto Arista-Tonalá, en la primera etapa de la comunicación de Chiapas por ferrocarril, en la región del Soconusco.

Lo que hoy conocemos como carreta Panamericana tuvo como trazo inicial un camino que hasta finales del siglo XIX permitía el paso de carretas, a excepción del tramo que pasaba por Ixtapa y Burrero.  

El 5 de febrero de 1899 se inauguró el camino carretero San Cristóbal- Tuxtla construido por el gobernador Francisco león, con experiencia como caminero, con una longitud de 99.20 kilómetros, siendo Ixtapa el punto medio, pasando por la hacienda de El burrero y Zinacantán, con lo cual se disminuyó el tiempo de viaje entre Comitán y la capital del estado.

La falta de caminos generó que los chiapanecos, que se agrupaban en la colonia Chiapaneca en la cd. de México, hicieran llamados a la federación para atender el rezago que padecía y todavía padece el estado; para 1903 Belisario Domínguez hace un llamado de atención a los periodistas mexicanos,  para que voltearan los ojos a Chiapas y coadyuvaran a su desarrollo.

Un logro tecnológico en aquel tiempo fue la construcción del puente Porfirio Díaz, fue sostenido  con cables de acero, que según versiones de los lugareños de Chiapa, fueron  traídos desde los Estados Unidos. Este puente sucumbió a mediados de los años 50 y que dio paso al actual y que lleva por nombre el del prócer de la revolución mexicana Belisario Domínguez

Al respecto, el texto de Trujillo se señala que “el 9 de febrero de 1904 el Ejecutivo estatal, Rafael Pimentel, inicia gestiones ante la secretaría de Comunicaciones y obras Públicas para la construcción del puente colgante sobre el río Grijalva o río de Chiapa.”

Se hace mención que la obra estuvo a cargo de los ingenieros Reynaldo Gordillo León, comisionado de la secretaría de Comunicaciones y obras Públicas y Joaquín Pedrero Córdova, comisionado del Gobierno del Estado y responsable de la obra. Después de varias pruebas de carga, finalmente fue inaugurado el 28 de julio de 1908, por el gobernador interino Abraham A. López Ruiz, con el nombre de puente Porfirio Díaz. El mismo puente tomaría el nombre Belisario Domínguez en 1914.

La construcción del puente y la ampliación de los caminos de Herradura, permitió que por los caminos de Chiapas transitaran los primeros automóviles, como el de Don Ramón Rabasa, gobernador de Chiapas, que el 10 de marzo de 1910 visitara Comitán y la Trinitaria invitado por Flavio Guillén Ancheyta. Fue el primer automóvil que se conoció en la región.

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