Caracterización del Momento Histórico en la cual se da la Revolución Industrial

REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

Caracterización del Momento Histórico en la cual se da la Revolución Industrial

Es conveniente describir en primer lugar, un breve panorama de los momentos históricos que originaron una serie de hechos, denominados con posterioridad a los mismos, Revolución Industrial.

La Revolución Industrial, si bien no es un proceso en el cual pueden identificarse un comienzo y un final1, es posible definir dos fases: Una que arranca o tiene como punto de partida aproximadamente la década del ochenta del siglo XVIII  y que representa lo Hobsbawm llama el “take off”, caracterizada por la expansión de la industria del algodón - favorecida por el dominio de los mares y con ello el de los mercados coloniales de ultramar y la adquisición de materia prima muy barata, gracias a un mercado de esclavos, obtenida principalmente en el sur de los Estados Unidos – y una segunda fase de desarrollo de industrias básicas del carbón, hierro y acero en la década de 1840, que permitió el impulso, por motivos paradójicos como se verá posteriormente, de una actividad verdaderamente revolucionaria para la vida y economía de Inglaterra, que fue el ferrocarril. Vale la pena aclarar que esta segunda fase se vio facilitada, entre otras cosas, por la enorme acumulación de capital de la anterior.

Entre 1770 y 1815 el mundo vivió, a mi juicio, una serie de acontecimientos, además de la Revolución Industrial, que marcarían definitivamente la consolidación y el imparable avance del sistema capitalista. Uno de ellos fue la independencia de las colonias británicas en Norte América que dieron lugar al nacimiento de los Estados Unidos. El otro, fue la transformación del mapa europeo acaecido luego de la Revolución Francesa con el ascenso y posterior caída de Napoleón.

Hacia mediados del siglo XVIII Los Países Bajos habían perdido el dominio de los mares, y con ello del comercio ultramarino, a manos de Inglaterra2. Asimismo, Europa, estaba exhausta luego del largo período de las guerras napoleónicas que se sucedieron exclusivamente en el territorio continental. Como consecuencia de ello, Francia, luego de 1815, perdió el tren y quedó relegada en esta etapa. Alemania a pesar de que ya había comenzado un proceso de modernización y reforma de su sistema agrario, sufría todavía las consecuencias de sus aduanas internas, las cuales eran un verdadero escollo para el desarrollo comercial e industrial. Solo Flandes y Bélgica, tuvieron un progreso económico o un cierto proceso de industrialización, ya que habían sido durante la ocupación francesa centros industriales del continente.3

Por tales motivos, se comprende la afirmación de Hobsbawm de que Gran Bretaña estaba antes de la revolución muy por delante de su potencial principal competidor, en el comercio y producción4

Por otra parte, y antes de entrar directamente en tema es importante, a mi juicio señalar el carácter comercial del sistema capitalista del inicio del proceso. Es decir, no estamos todavía en presencia de un sistema mecanizado de producción masiva que pudiera crear su propia demanda, tal como señala Howbsbawm5. El sistema es capitalista porque es necesaria la acumulación de capital y la apropiación de plusvalía, pero no era la ocupación en gran escala el rasgo característico sino más bien el comprar lo más barato posible y vender lo más caro posible, en condiciones de producción industrial de pequeña escala.6

Ejes señalados por Hobsbawm

En primer término, cito en forma enunciativa los que, en mi opinión, constituyen los ejes que Hobsbawm plantea como relevantes en el proceso denominado Revolución Industrial. Asimismo, señalo algunos que, a juicio del autor, no explican la supremacía inglesa en el período bajo estudio. Posteriormente describo con mayor detalle cada uno de ellos y cuál es, a mi juicio, el más trascendente en este desarrollo según Hobsbawm.

Creo importante destacar que, si bien puede haber algún eje que predomine sobre los demás, el proceso es sistémico, es decir, existe una interacción y correlación entre cada uno de ellos. No pueden analizarse como compartimientos estancos, teniendo su evolución un carácter dialéctico en el sentido de marchas y contras marchas. O sea, no es un proceso lineal.

Ejes relevantes

• Reformas políticas y el lucro como política de estado
• Transformación de la producción agrícola en modo de producción capitalista
• Mentalidad empresarial y comercial de gran empuje y dinamismo
• Existencia de una industria de consumo masivo, de altos márgenes de ganancias, y con acceso y dominio del mercado mundial que no necesitaba de gran sofisticación técnica.
• Existencia de una base de capital social representado por el desarrollo de la infraestructura portuaria, de caminos y canales

Ejes no tan relevantes, o no relevantes

• Desarrollo de la tecnología. Al respecto la salvedad importante en este punto que los industriales estaban dispuestos a utilizar avances tecnológicos en la medida que representara un aumento en su tasa de ganancia, o, dicho con mayor propiedad, su tasa de rentabilidad.
•  Sistema educativo británico

Desarrollo de los Ejes

• Reformas políticas y el lucro como política de estado

El establecimiento de la monarquía constitucional, como consecuencia de las revoluciones producidas entre los años 1641 y 16887, produjeron un vuelco fundamental en las relaciones de producción en Inglaterra. La burguesía comenzó paulatina pero sostenidamente a desplazar a los señores feudales. Ello generó una serie de instrumentos legales que sirvieron de soporte a las transformaciones económicas y sociales que derivaron a lo largo de varios siglos en el desarrollo del sistema capitalista. Algunas de estas leyes son anteriores al período mencionado, como por ejemplo la ley de pobres. Todas ellas tienen como propósito asegurar la propiedad individual y lograr la formación de una masa de trabajadores libres, en el sentido que puedan ofrecer su fuerza de trabajo. En síntesis, apuntaron a demoler los lazos y trabas que el sistema feudal imponía al sistema capitalista. El lucro, motor y objetivo esencial en el sistema capitalista se convirtió en política de estado. Todas las medidas adoptadas por la monarquía constitucional tenían el propósito de facilitar la maximización de la ganancia de los capitalistas individuales.

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