Características Docentes Suceptibles De Cambio

Características de nuestra práctica son susceptibles de mejorarse

A través de los tiempos el maestro ha sido visto como un elemento de la sociedad capaz de repercutir y atender las problemáticas diversas de la comunidad, con capacidad de liderazgo, toma de decisiones y de implementación de estrategias.

Actualmente estamos atravesando por un sin fin de cambios producto del interés por mejorar la calidad educativa junto a los desafíos socioeconómicos de la modernización y globalización. Estos ritmos cambiantes provocan en la sociedad una excesiva demanda de la Escuela en general, y de los maestros en particular, de procesos de reformación que se adapten y atiendan tales necesidades.

Es por ello que los docentes nos enfrentamos a exigencias como: actualización en lo referente a las nuevas conceptualizaciones de la pedagogía; aplicar mecanismos de atención a las necesidades individuales de nuestros educandos; uso adecuado y pertinente de las tecnologías de la información y comunicación; la formación de valores en nuestros alumnos y de ciudadanos responsables queda casi totalmente delegada al actuar docente; entre otros.

Frente a tales exigencias es necesario modificar nuestra práctica en la medida en que transitamos de una reconceptualización profesional de la docencia autoritaria a una democrática. Partiendo de una identidad personal del rol del maestro actual que se define como un profesionista que tiene la capacidad de llevar la teoría a la práctica por medio de una práctica más reflexiva, donde centremos nuestra atención en las necesidades individuales de aprendizaje y desarrollo integral de los alumnos; otro cambio sería la creación de colectivos docentes eficientes donde se promueva el desarrollo del potencial académico y social en beneficio de la comunidad y el ejercicio docente; es innegable la necesidad de mejorar la actualización y conocimiento de los planes y programas así como de las habilidades tecnológicas y su abastecimiento en las aulas.

En conclusión, las áreas de oportunidad que debemos mejorar los docentes son muchas, pero todas parten de una autodeterminación por mejorar la enseñanza, desarrollar nuestra autonomía y capacidad de liderazgo, retomando nuestro compromiso con la sociedad y el saber, revalorizando así la labor que el profesional de la educación debe tener ante la sociedad.

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