Carbonell
Enviado por normyta • 10 de Noviembre de 2013 • 650 Palabras (3 Páginas) • 300 Visitas
La economía parte de un principio: los recursos en el mundo son limitados y las necesidades humanas superan la posibilidad de proveerlos bajo esa lógica.
Al responder esa pregunta es cuando el derecho y la economía pueden construir un propósito en común.
Análisis de racionalidad económica para la mejora del sistema jurídico.
Se afirma de forma equivocada que el pensamiento económico entorpece u obstaculiza la búsqueda de justicia pero en realidad existen planteamientos económicos que nos pueden ayudar a construir sociedades más justas , lo cierto es que un estudiante de derecho debe estar advertido de la importancia de la economía y en el apoyo del ámbito jurídico, un abogado en ejercicio debe tomar en cuenta las consecuencias económicas que derivan de sus decisiones, promulgar leyes, expedir reglamentos, hacer reformas constitucionales ratificar tratados internacionales o incluso dictar sentencias, son actividades que determinan la viabilidad, la fortaleza y el fortalecimiento de una economía, por ello nosotros como estudiantes debemos ser aptos, capaces de utilizar todo nuestro conocimiento para hacernos cargo de esa relación estrecha que debe haber entre economía derecho, aunque muchos profesores de nuestras escuelas y facultades estarán en desacuerdo llevando la contrariedad con dicho opinión, haciendo referencia a la aplicación de la democracia, los abogados , por su formación están capacitados para tener una amplia incidencia en la aplicación de la democracia, como sabemos actualmente contamos con muchos abogados constructivos en nuestro país.
Con muchas otras personas, lograron la institucionalidad necesaria para articular la transición democrática; Carbonell manifiesta la democracia como una serie de reglas del juego que se plasman en normas jurídicas, de acuerdo a lo expuesto considero que las escuelas y facultades de derecho se les debe inculcar a los estudiantes el papel que pueden y /o deben jugar a favor de la democracia.; las escuelas de derecho no deben ser espacios inmunes a la discusión política que se da en la sociedad, la militancia partidista debe observar ciertas reglas comprensibles en un contexto universitario y debe ser ejercida siempre con el máximo respeto hacia los demás, así como también debe ser el receptáculo de todas las ideas que defienden los partidos políticos y los candidatos no debemos tenerle miedo a la “politización”.
Los regímenes democráticos actualmente no se conciben desvinculados del orden jurídico, de modo que una defensa absoluta de la legalidades al mismo tiempo una defensa de la democracia, quizá la mejor defensa que se puede hacer actualmente del sistema democrático tiene que ver con la lucha de una aplicación sin excepciones ni privilegios de legalidad, entendida en su sentido más amplio ( es decir, incluyendo tanto las normas nacionales como las internacionales, de todos los niveles y provenientes de
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