Carta A Una Mujer
Enviado por • 20 de Noviembre de 2014 • 1.172 Palabras (5 Páginas) • 237 Visitas
Carta A La Mujer Que le Rompí El Corazón
Hola amor mio,
Me cuesta trabajo voltear atrás y darme cuenta que hace 7 años empezó todo, nunca creí que una persona me pudiera volver tan loco, lo que sentía por tí me daba la energía y la motivación para hacer cualquier cosa, manejar 8 horas en carretera para irte a ver cuando aún eras niña de casa, sentir como se rompía el corazón con cada despedida que teníamos, aún sabiendo que nos volveríamos a ver la siguiente semana.
Nos vimos crecer juntos, no había nada que no pudiéramos decirnos, 24 horas al dia no eran suficientes para todo lo que queríamos hacer, jugar, platicar y reir. Pensar en ti me hacía sonreír y escuchar tu voz exaltaba mis emociones. Desvelarse cada día platicando por Skype sobre tonterías era más importante que hacer tarea o dormir para ir a la universidad al día siguiente. Y es que cupido nos pegó tan duro que se quedo sin flechas. Nada era imposible para nosotros: ni la distancia, ni la familia, ni la edad, ningún problema era lo suficientemente grande para separarnos. Era el hombre más feliz del mundo y mi único objetivo era sacarte una sonrisa cada vez que te tenía enfrente. Fuimos creciendo y aprendiendo juntos, mil millones de momentos se presentaron, viajes, experiencias, amistades, obstáculos, sonrisas, lágrimas, pleitos, momentos inolvidables, una propuesta de matrimonio, un anillo de compromiso perdido, vivir juntos, comer juntos, reir juntos y todo era increíble….
No sé en que momento empezamos a cometer errores, en que momento deje de verte como la única mujer en mi mundo. No supe en que punto los problemas que resolvíamos fácilmente dejaron de ser tan simples de resolver. En algún momento, sin darme cuenta, deje de hacerte reir y comencé a hacerte llorar. Sin embargo, parecía que nuestro amor era más grande que todo; no importaba todo lo que nos lastimaramos siempre nos perdonabamos, porque nuestro amor era más grande que todo, invencible, irrompible, inquebrantable… Pero hay algo que no supimos reforzar… la CONFIANZA. Creímos que el amor era suficiente y dejamos de lado la confianza, el respeto y quien sabe que más. Y poco a poco, esa fisura que parecía inofensiva fue creciendo hasta que terminó resquebrajando todo lo que habíamos construido. Intentamos de todo para mantenerla en alto, pero al parecer yo no hice lo suficiente.
A pesar de estar convencido de que eres la mujer con la que quería compartir mi vida, mi mejor amiga, mi consejera, mi confidente, el amor de mi vida; por alguna razón no pude evitar romperte el corazón una vez más… de pronto me di cuenta que no era la primera vez, ni la segunda, ni la tercera… y lejos de hacerte la mujer más feliz del mundo, estaba haciendo justo lo contrario. Traté de cuidarte y protegerte de todo y no me di cuenta que también tenía que cuidarte de mi mismo.
Es increíble el daño que podemos hacerle a la persona que más queremos, sin tener la intención de hacerlo.
Y es que la mayoría de los hombres somos tan estúpidos. Nuestro ego e instinto machista de querer conquistar a cada mujer que se nos pone enfrente nos hace cometer tantas tonterías que al final del día nos hacen caminar a casa con “la cola entre las patas”.
Te he visto derramar tantas lágrimas por mi y te he prometido tantas veces no volverlo hacer que ya he caído en la ridiculez. Nosotros los hombre siempre andamos
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