Cartagena paraíso de la corrupción
Enviado por elianeth • 18 de Septiembre de 2018 • Ensayo • 508 Palabras (3 Páginas) • 198 Visitas
CARTAGENA UN PARAÍSO DE LA CORRUPCIÓN
¿Por qué criticar y criticar y no aplicar? ¿Qué hacemos por nuestra ciudad? ¿Somos mejores personas solo porque criticamos a nuestros gobernantes? ¿Se ve bien hacerlo? Son tantas preguntas, pero no somos capaces de hacer algo que nos permita responderlas y, cuando intentamos hacerlo, tratamos de responder preguntas con más preguntas, y así es como quedan esas pequeñas lagunas para toda la vida.
No pensamos al criticar, solo nos quejamos por quejarnos, es un simple hábito que hemos adquirido con el pasar del tiempo. Entre más adulto más se critica, a manera de queja más que de análisis, ya sea por inconformidad, envidia, rabia o simplemente porque otros lo hacen y se quiere encajar en el grupo.
Pensar críticamente es tener criterios definidos, tener un "porqué" para cada cosa; pero a veces no nos damos cuenta que solo “predicamos” pero no aplicamos. Hay que formular problemas y preguntas vitales, con claridad y precisión.
Ahora bien, en Cartagena donde criticar a los políticos corruptos ya se ha vuelto parte de nuestro vivir. Hemos vivido estos alcaldes que son unos buenos para nada, que no hacen ni dejan hacer. El ciudadano se vuelve cómplice de la corrupción en el momento en que este ofrece su voto.
Nos hemos acostumbrado tanto a este estilo de vida, no marchamos, ni protestamos y preferimos quejarnos desde casa porque ¿Qué sentido tiene hacer cualquier cosa si todo va a seguir igual? Y justamente esta mentalidad, la del ser estático por el sinsentido de la acción, es lo que hace que esta ciudad esté en una situación de crisis constante. No hacemos nada porque todo va a seguir igual y todo sigue igual porque no hacemos nada.
Se trabaja con una materia prima defectuosa, que somos nosotros mismos, ¿y de dónde son nuestros gobernantes? Pues de aquí, de Cartagena, creciendo con la misma dictadura que recibimos nosotros pero desde arriba: la clase favorecida que gobierna pone a sus iguales, muchas veces su propia familia, cual dinastía, a ejercer el poder que ellos mismos ostentaban.
Pero no caemos en cuenta que los cartageneros somos la corrupción ambulante, con no ceder el puesto a quien lo necesita (embarazadas, ancianos, discapacitados, mujeres con niños) y sentarnos por comodidad. Nosotros, que arrojando basura al suelo, que no tenemos sentido ecológico, luego reclamamos porque no hay mantenimiento al alcantarillado; cuando le robamos la luz al poste de electricidad,
Siempre estamos buscando responsables de las atrocidades de nuestra ciudad pero nunca nos miramos al espejo a decir "yo soy el responsable". Si el cambio empieza por nosotros mismos, que somos la ciudad y el futuro de esta, no es solo pensar y decir lo que se debe hacer, si no actuar. Dejemos de echarles la culpa a otros sin ver que somos iguales. La ciudad no cambiara si se dirige con el mismo régimen corrupto, del cual todos somos culpable: no se va cambiar mágicamente solo porque lo deseemos. Algo hay que hacer. Algo ternemos que hacer todos.
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