China: desigualdad interna e impacto en la desigualdad global

Ensayo 1: China: desigualdad interna e impacto en la desigualdad global.

CHINA

La República Popular de China cuenta con una superficie de 9.596.900 km2, por lo que después de Rusia, EEUU y Canadá es el cuarto país del mundo en extensión, ocupa el 6,5% de la población mundial.

Cuenta con una población de 1.367,82 millones de habitantes y el idioma utilizado es el chino mandarín. La densidad de población es de 144,58 (hab. Por km2). La renta per cápita de 12.547 (US $ PPP) y el coeficiente de Gini se sitúa en 0,462. La esperanza de vida es  de 75,8 años y la tasa de crecimiento anual de la población es del 0,6%.

La moneda oficial es el Renminbi y las religiones practicadas el Taoismo y el Budismo. China se divide administrativamente en 23 provincias, 5 regiones autónomas y 4 municipalidades bajo el Gobierno central, además de dos regiones administrativas especiales.  

China ha experimentado un gran crecimiento económico desde su liberalización. Han sido numerosas empresas las que han trasladado su lugar de producción para establecerlo en el interior de China. Esto ha llevado a que se generen puestos de trabajo pero a la vez ha traído grandes problemas al país, ya que el principal problema de este son las desigualdades entre las personas. Las exportaciones que China hace a precios tan bajos se debe a estos motivos.

La mayoría de los trabajadores cuentan con un empleo en el que trabajan muchas horas y disponen de un salario mínimo, lo que llamamos una mano de obra barata. De esto se han aprovechado tanto empresas nacionales e internacionales y es el principal motivo por el cual la mayoría de las cosas se fabriquen en China.

Las condiciones laborales con las que cuentan los trabajadores, así como los derechos que estos tienen son mínimos.

Por lo tanto, se ha querido aumentar considerablemente la producción en China pero para que este crecimiento se mantenga constante, se ha establecido un mecanismo distributivo complejo para asegurar grandes beneficios a las empresas nacionales e internacionales.

        Por otra parte, se ha controlado la migración interna campo-ciudad, la mayoría de las migraciones en el interior de China se han producido desde las afueras a las ciudades más importantes, donde  se encuentra la industria y existen muchas más posibilidades de trabajo. Por ello, es en el núcleo urbano donde se concentra la población más rica, son en las cinco provincias costeras donde se concentra la riqueza, son las más ricas de las treinta y cuatro que tiene China, sin contar las tres ciudades que tienen el PIB per cápita más elevado, como son Shanghai, Pekín y Tianjin. Además de ser las provincias donde se concentra el capital económico, son en las que se establece un mayor crecimiento, ya que han ganado sobre el promedio global de China un 20% más. En estas provincias se concentra una cuarta parte de la población total de China y la responsabilidad de un 40% del Producto Interior Bruto.

El complejo mecanismo distributivo se ha basado en tener a personas trabajando bajo salarios mínimos para que así las empresas de fuera vayan a China a producir sus productos. Se han estancado las condiciones de vida en el ámbito rural y limitando los salarios urbanos, así que el crecimiento económico está basado en una desigualdad social que mientras que las empresas se benefician por una producción más fácil y a bajos costes, los trabajadores han sufrido las consecuencias de este gran crecimiento económico que ha hecho que China se convierta en una de las grandes potencias económicas mundiales.

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