Colombia entre cadenas

“COLOMBIA ENTRE CADENAS”

La cronología desde 1996 hasta el 2012, muestra lustros de una secuencia de hechos devastadores para el país colombiano, para las familias victimas de tan atroz violencia que vivieron el calvario de tener a sus seres queridos secuestrados. Este problema social, afectó verazmente el desarrollo de la sociedad, razón por la cual el gobierno se vio en la obligación de responder a las familias de los secuestrados e intentar solucionarlo. Es por esto, que se llevan a cabo los llamados “canjes” que dieron la libertad a cientos de uniformados (soldados y policías) que permanecían bajo poder de las FARC.

La época en que los secuestros eran el pan de cada día, trajo un impacto social inimaginable. Cientos de familias añorando volver a ver a sus seres queridos. Unos que dudaron bajo secuestro más que otros, unos dados en libertad al mismo tiempo que otros eran plagiados, unos que llegaron pronto a casa, otros que jamás regresaron. El dolor y el sufrimiento de quienes padecían en cautiverio,

El desencuentro entre el gobierno y las guerrillas era cada vez más evidente, un acuerdo humanitario que fue un completo fracaso. Más bien, el desacuerdo que no afecto a los dirigentes o a cabecillas de las FARC, un desacuerdo que trajo sangre, muerte y sufrimiento a los secuestrados y a sus familiares.

Las tomas guerrilleras fueron el inicio de un calvario para cientos de colombianos. Algunos menos extensos que otros y algunos que aún siguen en el corazón de las familias que esperaron a hijos, padres, esposos y hermanos que jamás volvieron.

Eran 245 soldados y policías secuestrados que intentaron canjear los cabecillas de las FARC, a cambio de 491 guerrilleros prisioneros. No obstante, el beneficio que creían tener los rebeldes por la liberación de sus compañeros de guerra, no fue más que el abrumador que lograron conseguir por parte de los colombianos, especialmente de quienes se vieron involucrados directamente por esta técnica de “chantaje al gobierno”.

Fueron once las tomas guerrilleras, en las que hubo cientos de raptados por parte de este grupo al margen de la ley. Cronológicamente las tomas guerrilleras a bases militares y estaciones de policía fueron: Las Delicias, Putumayo, el 30 de agosto de 1996; Patascoy, Nariño, el 21 de diciembre de 1997; El Billar (Peñas Coloradas), Caquetá, el 3 de marzo 1998; Miraflores, Guaviare, el 3 agosto de 1998; La Uribe, Meta, el 4 de agosto de 1998; Paujil, Caquetá, el 14 de octubre de 1998; Mitú, Vaupés, el 10 de noviembre de 1998; Cocorná, Antioquia, el 30 de noviembre de 1998; Puerto Rico, Meta, el 10 de julio de 1999; Nariño, Antioquia, el 30 de julio de 1999; Curillo, Caquetá, el 9 de diciembre de 1999.

Al no funcionar su estrategia del canje de soldados rasos o militares de rangos más altos, las guerrillas de las FARC optaron por ir tras “peces más gordos”. Fue así como comenzó el secuestro a políticos, desencadenando esto hechos tan atroces como la masacre a los doce diputados y el secuestro a varios de ellos.

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