Comentario "Shakespeare en la selva"
Enviado por Boqueronguason • 24 de Noviembre de 2020 • Ensayo • 2.727 Palabras (11 Páginas) • 814 Visitas
SHAKESPEARE EN LA SELVA
La antropóloga estadounidense Laura Bohannan relata en su ensayo, Shakespeare en la selva, cómo le trata de contar la historia de Hamlet a una tribu africana, en el territorio Tiv, África occidental. Estos hechos que la antropóloga narra de manera jocosa, son un ejemplo fantástico del etnocentrismo latente en la sociedad, y no solo en la occidental, sino que finalmente podría extraerse la idea de que es un problema común a cualquier otra.
A la hora de pensar en otras culturas, de vivirlas o juzgarlas tendemos a hacerlo desde nuestro punto de vista, tomando como parámetros correctos nuestra manera de vivir y de ver al resto de personas o elementos que nos rodean. Es un error que queda representado con una sencilla frase: “la naturaleza humana es bastante similar en todo el mundo”. Dicha por la escritora pensando en el significado universal de la obra de Shakespeare. Estas palabras me llevan directamente a una de las máximas del comercio internacional; la adaptación y estandarización del producto, es decir, que cuando un mismo producto se va a vender en distintos países, distintas culturas por ende, este ha de adaptarse en la medida de las diferencias que haya entre las culturas a las que va dirigido y estandarizar los aspectos en los que estas sociedades son iguales o similares. De este modo el producto se adapta a las necesidades de las diferentes culturas.
La antropóloga trata de llevar esta práctica a cabo sabiendo que hay ciertos conceptos que nos entenderían los integrantes de la tribu. Sin embargo, cae en el error de pensar que los aspectos principales de la obra, los sentimientos, la traición, el amor… son concebidos de la misma manera en todas partes. Además de contar con otros problemas a la hora de relatar la historia como el idioma, no solo la dificultad de hablarlo para una persona que lo está aprendiendo, sino que hay palabras que ni siquiera existen en esa lengua como la palabra “fantasma”. Esto quiere decir que si se quisiera adaptar esta obra para que se entendiera en la tribu y se consiguiera que los sentimientos y reflexiones que Shakespeare buscaba en sus lectores, la historia habría de cambiar en gran medida. Tendría que haber distintos personajes y estos tendrían que actuar de formas diferentes. En la tribu africana tienen una forma diferente de ver el amor por ejemplo, una mujer apunta que dos años de luto es demasiado tiempo ya que sin un marido no podría labrar los campos, o sea que ven el núcleo familiar más como un medio de vida, y no tanto como una unión puramente amorosa. Tienen otras máximas que hacen que les rechine la historia; como el entendimiento de la locura como un embrujo, la prohibición de tomar venganza contra un loco o la aprobación del casamiento del hermano de un difunto con la mujer de éste (algo para nada bien visto en nuestra cultura). Es difícil que en una tribu africana comprendan la historia de Hamlet cuando en esta se ve con buenos ojos que tu tío pase a ser tu padre en caso de que este fallezca. O su creencia de la mala obra de Hamlet al tomar acciones contra su tío cuando, según los miembros de la tribu Tiv, debió hablar a los amigos de su padre y que estos tomaran cartas en el asunto.
En nuestra sociedad occidental manejamos unos sentimientos y unas normas sociales moldeadas por nuestro día a día. No es lo mismo vivir en un barrio de la ciudad de Burgos que en un poblado africano; las interacciones sociales, los buenos y malos comportamientos, la manera en la que podemos o no ser engañados, los intereses personales… Todo esto varía en gran medida de una sociedad a otra, por lo tanto una obra literaria basada en este tipo de relaciones interpersonales difícilmente puede ser comprendida por alguien que vive en un mundo totalmente diferente. Además del tiempo en el que está ambientada la obra. Nosotros tenemos una idea clara de la Edad Media, de los comportamientos entonces, la manera de vivir y de pensar del momento. Lo hemos estudiado en el colegio y el instituto. También hemos visto buena cantidad de películas ambientadas en esa época y no nos cuesta imaginar castillos encantados, fantasmas atravesando las paredes y bebidas envenenadas. Quizá sean aspectos que no afectan del todo a la trama central de la historia, pero estar acostumbrado a estos ayuda a la comprensión y la transmisión del relato.
Otro aspecto diferenciador es la manera que tienen de ver las historias. Cuando Laura menciona al fantasma y trata de explicar lo que es, no dan crédito, no se creen que una persona muerta se mueva sin su cuerpo. Como si eso en nuestra cultura fuera posible, nosotros damos por hecho que es una historia, que los fantasmas no existen y que solo es ficción, pero en la tribu aplican a las historias sus normas del día a día, de ahí nacen la gran mayoría de desentendimientos de la historia de Shakespeare. Como si pensaran que en las historias deben respetarse las normas de la vida real para que así se pueda aprender sobre esta. Y tiene cierto sentido pensar así ¿Cómo vas a enseñar a una persona algo con una historia que se salta todas las leyes de tu mundo? Nosotros tenemos clara la idea de que se puede extraer una moraleja clara de una historia con elementos fantásticos, pero quizá no sea así en todas las partes del mundo.
Son pensamientos muy distintos a los que podemos tener en occidente, sin embargo, al inicio del texto la autora hace hincapié en que la obra solo tiene un significado mundial, pero la reflexión interesante es la de su compañero: “Vosotros los americanos soléis tener problemas con Shakespeare. Después de todo era un poeta muy inglés”. Éste es consciente de que no hace falta viajar a la otra punta del mundo para ver las diferencias culturales que existen entre países incluso vecinos. Es decir, son dos países occidentales que comparten incluso el idioma, y esa frase es un ejemplo perfecto de las diferencias culturales que existen entre los dos países de origen anglosajón.
Aunque los pilares de las culturas occidentales sean similares, existen siempre grandes diferencias entre ellas. Sin embargo también existen asombrosas similitudes en sociedades muy alejadas unas de otras. En la tribu piensan exactamente lo mismo que la antropóloga americana, el anciano de la tribu piensa que no ha comprendido la historia que les está contando y que debe ir a los ancianos de su país a que se la aclaren. “pero la gente es similar en todas partes. Allí donde sea siempre hay brujos, y somos nosotros, los ancianos, quienes sabemos cómo funciona la brujería”. Presuponen tanto que su cultura no puede ser tan distinta al resto que son capaces de afirmar que ellos entienden mejor la historia que la propia persona que se la está dando a conocer. Otras similitudes que he podido encontrar son al final del artículo. En el último párrafo se narran las palabras de un anciano africano, pero bien podrían ser las de un abuelo castellano. Deja claro que con su edad serán capaces de explicarle a Laura el significado de las historias que cuenta, la experiencia es un grado en todo el mundo. Y otras palabras que me han resultado familiares son seguidas de las anteriores, y expresan un deseo de demostrar que su tierra y su gente e también valiosa, “Nosotros, que somos ya ancianos, te instruiremos sobre su verdadero significado, de modo que cuando vuelvas a tu tierra tus mayores vean que no has estado sentada en medio de la selva, sino entre gente que sabe cosas y te ha enseñado sabiduría”. Estas palabras me han recordado a una persona mayor de cualquier parte del mundo queriendo demostrar que no está roto y todavía tiene mucho que dar gracias a su larga edad.
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