Competencias comunicativas

Comprensión y Producción del Discurso Narrativo

Competencias Comunicativas

Edwin Ramiro Galindez Valencia

10698322

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA (UNAD)

Ingeniería de Sistemas

Popayán Cauca

2017

Fáctica o de hechos reales: nací en el Bordo Cauca, el 7 de Junio de 1984, mi padres dos comerciantes muy humildes y sobre todo muy trabajadores, mi padre de nombre Ramiro Galindez y mi madre de nombre Liliana Valencia, soy el mayor de 2 hermanos que llevan como nombre Karol Andrea Galindez y Miller Arley Galindez. Desde muy niño mis padres me enseñaron el valor de la vida, como son los principios, los valores, el respeto por los demás y sobre todo a creer que existe un ser supremo llamado Padre Celestial o Todopoderoso quien me ha bendecido enormemente a lo largo de mi vida. La infancia de mis hermanos y la mía trascurrió en completa tranquilidad, jugábamos, nos divertíamos y por supuesto nuestra responsabilidad era nuestro estudio, llegar de la escuela hacer nuestras tareas y después salir a jugar toda la tarde con nuestros vecinos, amigos primos etc. A la edad de 6 años llegue a la primaria y durante todo ese tiempo todo trascurrió con total normalidad, a la edad de los 11 años llegue a la secundaria o bachillerato, cuando cursaba el séptimo año de bachiller y a la edad de 12 años, creo que me enamore por primera vez de una linda vecina que era 2 años mayor que yo, esta hermosa vecina ya descansa en la paz del señor pues en el año 2010 tomo la decisión de suicidarse por motivos pasionales. En el año de 1998 y a la edad de 14 años vine a sentir la pasión del futbol, en ese año se jugaba el mundial de futbol que se realizó en territorio Francés y desde allí mi pasión son los mundiales de futbol. En el año 2001 y a la edad de17 años termine mi bachillerato y me sentía muy orgulloso, pues había alcanzado un logro muy importante para mis padres, hermanos y por supuesto para mí. Después que me gradué como bachiller ya comencé a sentir lo duro de la vida, pues me toco comenzar a trabajar, trabajar para ayudar a mis padres y comenzar a comprar mis cosas personales, algo que jamás había hecho en la vida, pues solo me dedicaba a estudiar. Cuando cumplí los 18 años tome la decisión de irme a prestar el servicio militar con tan mala fortuna que no me aceptaron por tener los pies planos y digo mala fortuna porque era uno de mis sueños ser un soldado de la patria. Sobre el año 2006 conocí una adorable dama nos enamoramos y nos fuimos a vivir juntos de esa relación tan hermosa tuve mi primer y único hijo que ya tiene 8 años y su nombre es Edwin Santiago Galindez, este regalo de Dios es mi motor y lo que me inspira a seguir adelante y a superarme cada día más. El 19 de Febrero de 2012 mis padres mi hermana y yo recibimos el golpe más grande de nuestras vidas, la desgarradora y triste noticia de la muerte de mi hermano Miller Galindez quien tan solo tenía 21 años de edad, esta ha sido la peor desgracia en nuestro hogar, pues a la fecha todavía nos cuesta aceptar que él ya no este. A finales del año 2015 mi exesposa y yo tomamos la decisión de separarnos, pues nuestra relación ya está muy mal, entonces tomo la decisión de venirme a vivir a la ciudad de Popayán y comenzar una nueva vida que estoy seguro que traerá grandes éxitos y bendiciones a mi vida. Es así como hago una pequeña autografía de mi vida, relatando lo que fue mi niñez, mi adolescencia, mi juventud, contando mis gustos, mis tristezas pero con la esperanza que vendrá un nuevo día cada vez mejor y que mi futuro lo pongo en manos de mi Señor Jesucristo.

Cotidiana: una anécdota de mi vida y la más triste fue la muerte de mi hermanito menor Miller Arley Galindez Valencia, ocurrida el 19 de Febrero de 2012, exactamente el día domingo a las 5:45 a.m. recibo una llamada de mi hermana, su voz temblorosa y desesperada me decía y confirmaba que mi hermano había muerto producto de un impacto de bala que dio en su corazón, sentí que el mundo se derrumbada a mis pies y que mi vida se destrozaba, entonces cogí mi moto y me fui para la casa de mi padre para informarle sobre la desgarradora noticia. Al llegar a la casa de mi padre le conté lo que acababa de suceder, de este lamentable hecho, mi padre no podía creer lo que le estaba contando y entro en un profundo y triste llanto. Inmediatamente nosotros dos salimos hacia la ciudad de Popayán donde habían ocurrido los hechos. Al llegar a esta ciudad ya me encontré con la tristeza, el dolor  y el desespero de mi madre y mi hermana, nos abrazamos y nos pusimos a llorar todos, era el momento más difícil y doloroso de nuestras vidas, pues el aceptar que tu hermano, hijo, amigo etc. ya no está, que ya no pertenecía a este mundo no era para nada fácil comprenderlo y asimilarlo. Ya después nos tocó esperar que Medicina Legal nos entregara el cuerpo de mi hermano. Una vez que no lo entregaron, su cuerpo se trasladó hacia el Bordo Cauca donde le dimos cristiana sepultura. Ya han pasado 5 años del lamentable fallecimiento de mi pana, parcero, amigo y hermano, pero sus recuerdos viven en lo más profundo de mi corazón y en el de todas las personas que lo recordamos, porque fue un ser maravilloso que siempre tenía una sonrisa para todo y todos.

Ficticia: despierto un día cualquiera, fatigado, tembloroso, todo sudado y con los nervios de punta, pero en cuestión de segundos vuelvo a la realidad, me limpio la cara y sonrió siento un descanso tremendo, pues me doy cuenta que todo fue un mal sueño, que todo esto no fue más que una terrible pesadilla y que mi hermano está vivo, que está con nosotros y que todavía Dios nos lo prestara por muchos años más para seguir disfrutando de su hermosa presencia.

Link de la Grabación:

https://soundcloud.com/user-457709405

Marichú

Estrategia de Comprensión  Lectora

NUNCA LO SUPE BIEN, creo que se fue para paso de ovejas. No volví a verla. Se llamaba María de Jesús Sombra y le decíamos Marichu. Era morena, pero no negra como la nana de mi hermana menor. Yo la quería más de lo que quise a nadie a pesar de las muchas gentes que se van conociendo en la vida. Ella me contaba cuentos de aparecidos, me cepillaba los dientes, me ayuda a ponerme los zapatos y me prendía grandes moños escoceses agarrados a mis cuatro mechas de entonces.

Por ese tiempo mi mama lloraba silenciosa y desconsoladamente escondiéndose en el fondo de los cuartos para ocultar una pena que le oprimía el corazón. Procuraba guardar las apariencias y, sin embargo, la tristeza se le notaba hasta en la manera desganada de moverse arrastrando unos trapos invisibles que se le enredaban entre las piernas. Todo esto porque mi papa quedo atrapado en los hilos seductores que le tendió una costurera coqueta. Marichu la había conocido en algún lado, dijo que se trataba de una mujer honrada, y mi mama le encomendó a esa trabajadora honesta que nos remedara la ropa por las tardes y nos tejiera unos suéteres de hilaza. Y mi padre se enamoró y le regalo una máquina de coser y le puso casa.

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