Conflicto en la Amazonia

Conflicto en la Amazonia

En un principio, se podría pensar que la amazonia es un completo mega paisaje natural, lleno de incontables maravillas naturales que nos ofrecen una visión clara y única de nuestra madre tierra en el estado más puro, hogar de la diversidad biológica más grande del mundo y un completo sueño para cualquier explorador en busca de aventuras o incluso para aquel que solo desee escapar de los conflictos sociales y así estar en contacto directo con la naturaleza. Pero nada podía estar más alejado de la realidad que eso, si bien la Amazonia  es el centro de mayor biodiversidad del planeta, su estado actual es un verdadero caos, la cantidad de problemas por la que atraviesa actualmente no solo pone en peligro la subsistencia ambiental del continente, pues de su conservación, depende la vida en la Tierra. Para que tengamos una idea, si todos los bosques amazónicos desaparecieran, se liberarían a la atmósfera 77.000 millones de toneladas de carbono. Un dato espelúznate por los números, pero más aun por la cantidad de años que tomaría remediar un daño de esa magnitud, esta de más decir que algo así sería completamente irremediable. La deforestación masiva avanza cada día más, pues día a día son miles de hectáreas que se ven afectadas, producto de la iniciativa de desarrollo económico basada en la explotación intensiva y extensiva de los recursos naturales amazónicos (tierra, agua, bosque, suelo y subsuelo), que promueven la degradación ambiental (minería, agropecuaria, producción de energía y madereo, entre otras).Además de la deforestación, se le suma la contaminación de los ríos producida por los pesticidas utilizados en la agricultura intensiva, la violencia que prolifera en zonas remotas debido a la ausencia de autoridades públicas y el tráfico de drogas, sin mencionar el totalmente ilegal saqueo generalizado. Y ocurre que esos territorios no son vacíos demográficos. Viven allí diversos pueblos indígenas, ribereños, extractivistas, quilombolas y otros. Son, por lo tanto, territorios ocupados, en algunos casos ancestralmente ocupados, cuyos habitantes mantienen relaciones con la naturaleza cualitativamente diferentes a las nuestras, pues no ven la naturaleza como mera mercadería, sino como una parte de ellos y el único motivo de su existencia. Los daños ocasionados al ecosistema son totalmente irreversibles, combatir el calentamiento global es más importante que cualquier política de desarrollo humano, por eso velar los derechos de los os indígenas de la Amazonía es esencial en la conservación de los bosques lluviosos porque la defensa de su hábitat natural es una de las razones de su existencia. Según decía Chico Mendes, el ecologista brasileño asesinado en 1988, “donde comienzan los territorios indígenas termina la deforestación”.

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