Construcción de la realidad en un espacio social. Educación

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Construcción de la realidad en un espacio social

Educación

Facultad de Ciencias Sociales y Artes

Psicología

Psicología Social

Docente. Benito Urra

Integrantes:

Fecha de entrega: 14 de noviembre 2022

Desde los albores de la humanidad se han llevado a cabo procesos de evolución que permitieron la vida tal como la conocemos hoy en día. En este sentido la realidad en la que vivimos se forja a partir de interacciones sociales con otros y con el medio que nos rodea adaptando de forma continua e irrevocablemente.

Así las cosas, la construcción de la realidad se basa en dos componentes principales; el primero se basa en lo social. Es decir, las interacciones con otros y con el medio que nos rodea como hábitos o axiomas expresados por la cultura. Por otra parte, el componente individual en como estos hábitos impactan en la adopción de variados elementos como la identidad, personalidad, roles en contextos determinados, etc. Por lo tanto, individualmente se explica la realidad por medio del conocimiento individual que se tiene de la misma.

En este sentido la realidad se construye tanto social como individualmente se presenta y percibe como un fenómeno ajeno al mismo sin considerar que responde a una serie de pasos y decisiones que a lo largo del tiempo establecen esta misma realidad por medio principalmente del lenguaje para una función determinada en base a símbolos que se establecen en la consciencia individual y colectiva.  

Un ejemplo claro en este sentido es la situación de la escuela tradicional y formal en donde el toque del timbre en una hora determinada implica una acción por parte de todos los que se encuentran en la situación escuela. De hecho, si el timbre suena por más tiempo del común se espera una respuesta diferente a la anterior (emergencia como incendio, simulación de la misma, etc.). En este ejemplo quienes se encuentran socialmente y también individualmente no cuestionan el hecho de la utilización del timbre para tal acción ya que se ve esta realidad como un agente externo a ellos.

Así entonces, se puede evidenciar que el individuo y la sociedad se encuentran en una relación dialéctica posibilitada por el lenguaje. Y que a su vez el ser humano es producto de esta misma realidad en cuanto a sus comportamientos sociales retroalimentándose constantemente.

En esta dialéctica está compuesta por tres pasos: la externalización, objetivación e internalización. A su vez, la segunda etapa está compuesta por tres momentos que son la institucionalización, legitimación y socialización.

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