Corrientes Teatrales Contemporáneas del siglo XX
Enviado por Diego Colicheo Moràn • 10 de Junio de 2021 • Apuntes • 1.334 Palabras (6 Páginas) • 251 Visitas
Corrientes Teatrales
Contemporáneas del siglo XX
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Integrantes: -Bastián Valderrama
-Nicolás Rivera
-Diego Colicheo
Curso: IV°A
Fecha: 28-10-2015
Profesor: Cesar Bascuñán, Lenguaje y Comunicación
Investigar:
- Teatro de lo absurdo
- Teatro épico
- Realismo norteamericano
a) Contexto literal y político de cada movimiento
b) Características generales de los personajes
c) Temas abordados en sus obras
d) Características generales de las obras
e) Dramaturgos representativos: (Eugenio Ionesco y Samuel Beckett- T. Absurdo- ; Bertolt Brecht-T. Épico- ; Tennessee Williams -realismo norteamericano-).
Teatro de lo Absurdo
En la década de los cincuenta, el sentimiento trágico de vida triunfa en la filosofía, con el nombre de existencialismo. Esta filosofía es lo que muestran algunos autores en sus obras, la falta de sentido de la vida, y de esa manera se quería hacer reaccionar al público. El Teatro del Absurdo surgió como una negativa al teatro realista. Por tanto, el objetivo no era atender a esa falta de sentido de la vida, sino todo lo contrario: enseñar lo absurdo de la vida en los acontecimientos cotidianos y triviales. El dramaturgo del absurdo viene a ser un investigador para el cual el orden, la libertad, la justicia, la “psicología” y el lenguaje no son más que una serie de sucesivas aproximaciones a una realidad ambigua y decepcionante. El dramaturgo del absurdo desmantelará el viejo universo cartesiano y su manifestación escénica.[pic 2]
"El Teatro de lo absurdo se esfuerza para expresar su sentido de la falta de sentido de la condición humana y la insuficiencia del enfoque racional por el abandono abierto de dispositivos racionales y pensamiento discursivo”. Esslin
En cuanto al contexto político el teatro del absurdo surgió a finales de la década del 50´ en medio de la guerra fría que dividía al mundo en dos bloques enfrentados por ideologías contrarias. Ambas encabezadas por una superpotencia como era Estados Unidos (Capitalismo) y la Unión Soviética (Comunismo).
Los personajes pueden cambiar de sexo, personalidad o estatus; la trama es a menudo circular y no va a ninguna parte y los objetos pueden llegar a expulsar a los personajes de la escena o, por el contrario, ser reducidos al mínimo para representar el vacío y la nada. Utilizan un lenguaje sin sentido que lleva a malentendidos entre los propios personajes y además, los diálogos evasivos crean un efecto cómico y demuestran los límites del lenguaje.
Uno de los mayores representantes del teatro de lo absurdo y considerado uno de los padres de esta corriente teatral es Eugène Ionesco, fue un autor teatral francés de origen rumano, quién inició esta corriente al publicar La cantante calva en 1950, la cual lo lanza a la fama. En su carrera publicó más de 20 textos teatrales, gracias a esto en 1969 le otorgan el gran premio de las Letras de Mónaco y en 1970 es nombrado miembro de la Real Academia Francesa.
Otro de los considerados padres del Teatro del Absurdo es Samuel Beckett, quien fue un dramaturgo irlandés y considerado uno de los más influyentes de su época. Su obra más conocida fue Esperando a Godot publicada en 1952, al igual que Ionesco, Beckett fue premiado en 1969 con el Premio Nobel de Literatura.
Teatro Épico
A principios del siglo XX, surge el teatro épico o teatro de política cuyo propósito de la obra, más que el entretenimiento o el mimetizar la realidad, era presentar ideas e invitar al público a hacer juicios acerca de ellas. Los personajes no deben imitar a las personas reales, sino representar los lados opuestos de un argumento, de arquetipos o estereotipos. El público debería siempre ser consciente de que está viendo una obra de teatro, y debería permanecer a una distancia emocional de la acción; Brecht, quien fue el Padre del teatro épico describió este ideal como o “efecto de extrañamiento o alienación”. También se contrapone al teatro aristotélico, en el que el espectador debía identificarse con el personaje.
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