Cuatro Pilares De La Educación

En este capítulo, se plantean cuatro pilares que la educación debe tomar en cuenta dentro de su estructura para adaptarse a un mundo en constante cambio. Los cuatro pilares de los que se habla son, aprender a conocer adquirir las herramientas para la comprensión, aprender a hacer, para poder influir en el propio entorno, aprender a vivir juntos participar y cooperar, aprender a ser como proceso de vida.

Se plantea una concepción más amplia de la educación en donde esta lleve a cada persona a descubrir sus posibilidades creativas, develando así el potencial escondido en cada uno de nosotros, esto trasciende la visión instrumental de la educación, que se percibe como una vía obligada para obtener ciertos resultados como experiencia práctica, o fines económicos, más bien se propone que su función incluya la realización de la persona en toda su extensión.

Aprender a conocer

Se refiere a desarrollar herramientas que nos permitan comprender el mundo que nos rodea, con la finalidad de disfrutar el comprender, conocer y descubrir, guiando así un proceso para desarrollar una curiosidad intelectual que estimule el sentido crítico y permita descifrar la realidad, adquiriendo así un juicio propio. Una vez entendido esto se puede aprender de todo y esto hace el conocimiento y el progreso mucho más diverso y rico. El proceso de adquisición de conocimiento no concluye nunca y puede nutrirse de todo tipo de experiencias, además de que esto hace que el aprendizaje pierda su condición rutinaria.

Aprender a hacer

Este pilar se liga con el anterior como pasos de un proceso, se plantea que dentro del contexto actual en donde las maquinas y la tecnología han desarrollado capacidades técnicas increíbles, la relación con la materia de trabajo y la técnica se debe complementar con relaciones interpersonales, cultivar cualidades humanas que las formaciones tradicionales no siempre inculcan y que cumplen un papel muy importante dentro del desarrollo social.

Se hace también un análisis de la relación con la economía la cual es incierta e impredecible, se plantea una pregunta clave para el quehacer educativo. ¿Cómo aprender a comportarse eficazmente en una situación de incertidumbre, como hacernos participes del futuro?

Aprender a vivir juntos

Este es uno de los pilares más a tomar en cuenta por la educación contemporánea. El panorama de violencia que se vive en el mundo opaca la esperanza que se había depositado en el progreso de la humanidad. La historia humana siempre ha sido compleja y conflictiva, pero este siglo nos devela nuevos riesgos, particularmente si analizamos el gran potencial autodestructivo que se ha desarrollado durante el siglo XX.

Con la creación de los medios masivos de comunicación la opinión pública se ha convertido en observadora inactiva e impotente, y en este contexto

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