Culpables los padres

¿Culpables los padres?

En los últimos años se han creado y probado diferentes modelos educativos con el fin de alcanzar un mayor rendimiento escolar por parte de los estudiantes, mas los resultaos siguen sin ser satisfactorios. Tomando como ejemplo al colegio Franco Boliviano, en el que se puede percibir que a pesar del endurecimiento del reglamento, del nivel de exigencia y la calidad de enseñanza, en la gestión 2016 hubieron 10 alumnos con riesgo de perder el año y, de esos 10 estudiantes, 4 no lograron superar el curso. Entonces ¿Cuál es el error?, ¿Dónde están los padres?, ¿los PPFF dan el  apoyo y seguimiento necesarios para que sus hijos rindan en el colegio?

 Si se analiza el caso de los 4 alumnos que perdieron el año, resaltan dos aspectos; la irresponsabilidad del estudiante y la falta de compromiso de los padres hacia la institución educativa y a la formación de sus hijos. Aunque se puede incluir el primer aspecto dentro del segundo, puesto que si  el adolescente es irresponsable, se debe a la poca exigencia de los padres a sus hijos desde la temprana edad. Por ello se se puede decir que el factor determinante en el buen desempeño académico de los estudiantes es el apoyo de los PPFF, pero ¿en qué consiste este apoyo?, ¿qué compromiso piden los profesores?

Volviendo al caso de los 10 alumnos con riesgo de perder el año, los tomaremos como ejemplo para analizar la situación a tratar. Los padres de estos estudiantes estaban al tanto del estado de sus hijos, aun así cuatro alumnos no lograron pasar el curso, por lo tanto nos centraremos en ellos.

Las quejas de los profesores eran y son la ausencia de los PPFF  en las reuniones informativas y citaciones, la indiferencia hacia las llamadas de atención y castigos  y la tendencia de liberar a sus hijos de la responsabilidad de sus malas notas o no hacer nada al respecto.

La principal razón de la ausencia de los padres en las reuniones se debe a la incompatibilidad de los horarios de estas con los de los trabajos, ya que cuando se realizan las reuniones, los padres siguen trabajando o están muy cansados como  para asistir.

La falta de coordinación entre padres también juega un papel importante en el bajo rendimiento escolar, pues se ve que son, la mayoría de veces, las madres quienes se encargan de la educación de los hijos y a veces les falta la autoridad necesaria para hacerse obedece, o protegen a sus hijos de del castigo o reprimenda del padre. En el caso de padres divorciados, casi siempre las responsabilidades se separan por completo, el padre paga el colegio y no mucho más, mientras que la madre es la encargada de supervisar el rendimiento de su hijo.

En el colegio Franco Boliviano hay 30 alumnos por curso y a las reuniones informativas se presentan un promedio de 17 padres, lo que hace un porcentaje de 56.6% de asistencia. De los aproximadamente 13 padres que no asistieron, unos 9 tienen hijos con bajas notas. De 10 alumnos con anotaciones en la agenda, solo 4 las presentan firmadas por sus padres. De 6 alumnos que reprobaron el primer bimestre, 3 suspendieron nuevamente el segundo bimestre, los padres de los 3 alumnos que aprobaron, asistieron a las reuniones y citaciones, firmaron los exámenes de sus hijos y, la mayoría de veces, los castigaron.

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