Cultura Ambiental Y Separacion De Residuos
Enviado por jonathanoviel • 1 de Mayo de 2012 • 1.827 Palabras (8 Páginas) • 868 Visitas
Cultura ambiental y separación de los residuos
La Jornada, Morelos 11 de marzo de 2012 Luis Tamayo
Como mis lectores saben bien, la humanidad se acerca cada vez más al punto de no retorno, es decir, a aquél en el que ya no servirá de nada realizar medidas de mitigación del calentamiento global antropogénico. Algunos sitúan ese momento cuando la biosfera alcance las 425 ppm de CO2 equivalente, lo cual puede ocurrir en pocas décadas si no detenemos a la industria contaminante, nuestra afición a la carne y el gusto por los autos y las guerras.
El calentamiento global antropogénico y el fin de la era del petróleo barato amenazan a la humanidad de tal manera que, según algunos especialistas (Catton, Lovelock, Asimov) se prefigura un escenario de extinción de la especie humana.
Y lo más triste de todo ello es que los gritos alarmados de numerosos científicos e intelectuales se enfrentan, al menos en nuestro país, a una ciudadanía mayoritariamente apática, a adultos y jóvenes más preocupados por el partido de futbol o por el capítulo de la telenovela que por lo que ocurre en su región, país o planeta. Las consecuencias de contar con un pueblo estupidizado, si bien lo hace mucho más sencillo de manejar para los gobiernos demagógicos o el mercado neoliberal, constituye un enorme riesgo para nuestro mundo en crisis.
Y los pocos ciudadanos, realmente muy pocos, que cuentan con la inteligencia y el deseo de cambiar el estado de cosas, se tienen que enfrentar a autoridades corruptas o a los abogados defensores de los peores intereses (recordemos a los ciudadanos que tuvieron que enfrentarse a la transnacional WalMart para que no construyeran una megatienda en la glorieta de Tlaltenango pero que antes no pudieron impedir que el Casino de la selva se convirtiese en una megatienda, o aquellos ciudadanos que ahora mismo se enfrentan a las mineras canadienses que contaminan y ponen en riesgo la salud de la población en San Xavier (en San Luis Potosí) o en Caballo blanco (Veracruz), sólo por mencionar los ejemplos más conocidos.
En nuestra época los defensores de los bosques, esos que nos regalan agua y frescor, son perseguidos e incluso asesinados. Un caso reciente lo conocemos todos: el Mtro. Fortunato Solares es perseguido por haberse atrevido a defender al Cerro de la Tortuga, el cual ya estaba en lista de espera para convertirse en un área natural protegida, del proyecto de “desarrollo” de Casas geo, empresa que junto con otras de su calaña llena de casitas inhabitables el país todo. Afortunadamente, en este caso, la comunidad de Tetelpa, cercana al Cerro de la Tortuga, aún no está estupidizada y dividida y es probable que su organización logre detener la depredación de la constructora y los gobiernos cómplices.
Pero en muchos otros casos no ocurre así. Los pocos ciudadanos esclarecidos respecto al complicado futuro de nuestra nación se enfrentan a la carencia de espacios de participación ciudadana, a la carencia de comprensión de los políticos e incluso al simple y vil engaño de algunos de ellos que abiertamente instruyen a sus subordinados (encargados de los departamentos de participación ciudadana) a que solo den “atole con el dedo” a los ambientalistas o que desvíen incluso los recursos ya asignados para la causa ambiental hacia sus propios negocios (como hoy ocurre con el multipremiado Cinema Planeta de Eleonora Isunza, el cual pende de un hilo por la falta de palabra del Congreso de Morelos).
Y entre los pocos ciudadanos esclarecidos, que intentan alertar a la ciudadanía ofreciendo alternativas viables y probadas a la depredación, se encuentra el Ingeniero Arturo Fragoso, el cual presentó el jueves pasado su conferencia “La separación de los residuos” al interior del Seminario interdisciplinario “El hombre ante la crisis medioambiental”.
En dicha conferencia, el Ing. Fragoso recordó que nuestra Cuernavaca ha estado, ya en varias ocasiones, en situación de “crisis de la basura”. Y dichas crisis serán cíclicas mientras no exista una solución definitiva. Dicha solución, desgraciadamente, no se corregirá con un simple cambio en la compañía recolectora, como hizo el actual ayuntamiento para desánimo de la ciudadanía, sino con un verdadero cambio de mentalidad de la ciudadanía y sus autoridades.
El principio clave para lograrlo lo ha enunciado muy bien una de nuestras mejores especialistas en el asunto, Virginia Espino de Setzer: “para no hacerla, basta con no revolverla”. Hay basura sólo cuando esta revuelta, cuando separamos sus componentes es, en un 90 por ciento, materias primas.
Para lograrlo debemos primero adquirir varios depósitos que permitan separar la basura en sus diferentes tipos: la basura orgánica (follaje y restos de comida, excepto huesos y restos cárnicos) se puede convertir en un magnífico abono gracias al proceso de compostaje: para lograrlo, indicó el Ing. Fragoso, es menester construir un compostero con un cilindro de metro y medio de malla de gallinero (No. 6) y con una protección de la lluvia. Posteriormente verter en él los residuos orgánicos, removiendo el contenido diariamente y teniendo cuidado de que siempre esté un poco húmedo (no demasiado) y cubierto de una capa de tierra (para evitar la creación de fauna nociva). Después de unos tres meses se podrá extraer la tierra del fondo del compostero y utilizarla como abono en el jardín. Es de primera calidad.
La mayoría de los productos que conforman la “basura” son reciclables (papel y cartón, tetrapak plásticos, vidrio, metal,
...