DEPARTAMENTO DE DESARROLLO PRODUCTIVO Y TECNOLÓGICO

UNIVERSIDAD NACIONAL DE LANÚS

DEPARTAMENTO DE DESARROLLO PRODUCTIVO Y TECNOLÓGICO

LICENCIATURA EN TURISMO

Estado, derecho legislación

TEMA: Elementos constitutivos del Estado                   Constitución Nacional

Profesor: Balbi, Julio

JTP: Carral, Alejandra

Estudiante: Ruiz Amaré, Aldana

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Mayo  2017

ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DEL ESTADO

Para que un Estado se organice y funcione como tal, son necesarios tres elementos esenciales, como un espacio geográfico delimitado, una población y un poder de Estado con órganos de gobierno, un sistema de leyes que rijan en ese espacio sobre dicha población. Por lo tanto, es correcto afirmar que los elementos constitutivos del Estado son el territorio, el factor humano y el poder.
 

El territorio:

El territorio es un elemento imprescindible en el Estado, ya que este espacio físico hace de soporte a la sociedad que lo habita y es lo que caracteriza al Estado como tal, diferenciándolo de una Nación: una Nación puede ser concebida a partir de los lazos de sangre, religiosos, históricos y culturales de sus integrantes, pero será considerada un Estado únicamente cuando disponga de un espacio físico en el que asentarse. Tal es el caso de la Nación judía, convertida en Estado cuando la ONU le entregó parte del territorio palestino en 1948, constituyendo el Estado de Israel.

La salida al río o al mar como factor determinante:

A través de los años, poseer un litoral fluvial o marítimo en las ciudades se consideraba un factor determinante dada su importancia estratégica para el comercio y las comunicaciones. Por este motivo, todos los centros de poder europeos fueron construidos junto a ríos o mares. Este factor ha sido clave para la colonización por parte de los imperios.

El factor geopolítico:

Pese a lo descripto anteriormente, los avances tecnológicos han desplazado en gran medida la importancia de la fundación de las grandes ciudades en las costas de ríos o mares, en especial tras la invención de la radio, la TV, las telecomunicaciones y el avión.

Estos días, la importancia de poseer una colonia no radica en su salida al mar, sino en las riquezas minerales, en el subsuelo o en la plataforma submarina, y particularmente si las mismas son de carácter energético o ictícola, como es el caso de las Islas Malvinas.

La gran mayoría de los enfrentamientos bélicos (sino es que todos, incluyendo ambas Guerras Mundiales), evidencian la importancia estratégica de los territorios para los Estados, ya que los mismos se dieron a raíz de conflictos causados por la geopolítica. Con el correr de los años, los países han ido teniendo diferentes necesidades en materia política, social y económica, por lo que el desencadenante principal de los conflictos armados era defender los intereses estratégicos de mayor relevancia para cada uno de ellos.

Un claro ejemplo de geopolítica e imperialismo se da en el llamado “Scramble of Africa”, en el siglo XIX, por medio del cual se definió el reparto del continente africano entre Alemania, Francia, Gran Bretaña, España, Bélgica, Portugal e Italia tras la firma de un tratado internacional.

Las fronteras de los Estados

El Estado nacional necesita ser demarcado territorialmente. Requiere de límites que encuadren política y naturalmente su territorio, ya que a partir de dicho encuadre es que ejercerá su soberanía interna y externa e incluirá a la población, accidentes geográficos, instituciones y demás elementos comprendidos en el espacio delimitado. Es en el interior del territorio que el poder estatal podrá operar, y no así en el exterior del mismo, donde sólo podrá ser representado por un cuerpo diplomático. Por lo tanto, el poder estatal culmina done termina el espacio físico del Estado.

Si bien el alcance de la soberanía del Estado sobre el suelo y el subsuelo es fácilmente aceptable, no ocurre lo mismo con el espacio aéreo, marítimo o la plataforma submarina. Hace algunos años, el derecho internacional permitió ampliar la soberanía sobre el mar adyacente y la plataforma submarina hasta los 200 km. a partir del litoral marítimo. Sin embargo, aún queda el problema ligado al espacio aéreo por ser muy acotada la posibilidad de defensa del Estado en caso de un ataque aéreo, en contraposición a las posibilidades de defensa de la plataforma submarina y del mar territorial

El tamaño del territorio

Hasta la llegada de la edad media, el tamaño que podía tener un Estado era una característica de gran relevancia, ya que al ser este reducido, era más fácil organizar el gobierno y defender las ciudades-Estado de ataques exteriores.  Sin embargo, cuando los nuevos Estados nacionales europeos comenzaron a asentarse como reinos centralizados, sumando baronías, condados y ducados, el tamaño del territorio comenzó a cobrar importancia.

A partir del siglo XVIII, la extensión territorial era determinante al hablar de la centralización política y administrativa de los Estados, que comenzaron a adoptar la forma federal: el Estado nacional coexiste con los Estados particulares (o provincias semi-autónomas), distribuyéndose entre ambas facultades, jurisdicciones y competencias.

Por otro lado, aquellos Estados cuya extensión territorial era acotada, adoptaron la forma de Estados Unitarios, centralizando jurisdicciones y competencias para administrar y legislar sobre la Nación.

La conformación de las fronteras

Para conformar los límites de un Estado se tienen en cuenta tres factores: la posición geográfica, la unificación de grupos tribales o nacionales y las modificaciones territoriales resultantes de conquistas, anexiones o guerras.

En el caso de España, conformado tras la unión de los reinos de Castilla y Aragón en 1491, la mayoría de sus límites son naturales: al norte, los Pirineos separan a España de Francia; al este, está rodeada por el mar Mediterráneo, al igual que al sur, donde se establece el límite natural con África por el estrecho de Gibraltar; finalmente, el límite al oeste con Portugal está conformado por accidentes geográficos y ciertos límites políticos fijados a través de los años.

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