DERECHOS DE PROPIEDAD Y EFICIENCIA ECONOMICA
Enviado por andresogonaga • 8 de Abril de 2019 • Ensayo • 3.996 Palabras (16 Páginas) • 148 Visitas
Andres felipe ogonaga
TRABAJO FINAL DE ANALISIS ECONOMICO DEL DERECHO INTERNACIONAL
DERECHOS DE PROPIEDAD Y EFICIENCIA ECONOMICA:
INTRODUCCION
Este trabajo se enfocara en el protocolo de reformas a la carta de la organización de los estados americanos (a-56) “protocolo de Washington”, específicamente en su artículo 33, en su literales e, g, y m, a cuyo tenor se tiene “Los Estados miembros convienen en que la igualdad de oportunidades, la eliminación de la pobreza crítica y la distribución equitativa de la riqueza y del ingreso, así como la plena participación de sus pueblos en las decisiones relativas a su propio desarrollo, son, entre otros, objetivos básicos del desarrollo integral. Para lograrlos, convienen asimismo en dedicar sus máximos esfuerzos a la consecución de las siguientes metas básicas:
e) Industrialización acelerada y diversificada, especialmente de bienes de capital e intermedios;
g) Salarios justos, oportunidades de empleo y condiciones de trabajo aceptables para todos;
m) Promoción de la iniciativa y la inversión privadas en armonía con la acción del sector público.”[1]
De este articulo se desprende una serie de políticas ejecutadas por un estado conocidas como desarrollo integral con el objetivo de conseguir un desarrollo sostenible en países en desarrollo que es definida por la ONU como “la satisfacción de «las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades». (Informe titulado «Nuestro futuro común» de 1987, Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo), el desarrollo sostenible ha emergido como el principio rector para el desarrollo mundial a largo plazo. Consta de tres pilares, el desarrollo sostenible trata de lograr, de manera equilibrada, el desarrollo económico, el desarrollo social y la protección del medio ambiente.”
El propósito de este trabajo será realizar un análisis de los diferentes modelos de propiedad que se pueden generar y su relación con el criterio de eficiencia en concurrencia con otros elementos y como a la luz de este articulo y los objetivos que este se plantea el estado puede promover dicha eficiencia a través de un ordenamiento jurídico que incentive el uso eficiente de los recursos.
Empezando por una definición económica de los derechos propiedad debe entenderse que aquellos no describen una relación de los hombres con las cosas, sino de relaciones entre hombres respecto del valor apropiable de las cosas, los derechos de propiedad se definen pues, como un conjunto de atribuciones que una persona puede detentar respecto de terceros para excluirlos del valor que dicha persona pueda obtener de la cosa, solo ella podrá beneficiarse de la explotación que sobre la cosa pueda ejercer.
Cuando se habla sobre la propiedad privada el sujeto que detenta la titularidad puede excluir efectivamente a terceros de los posibles usos que al bien pueda darle, pero además de eso deben tomarse en cuenta tanto el elemento de la universalidad, según el cual sobre todos los bienes deben recaer derechos de propiedad, excepto aquellos que son tan abundantes en la tierra que pueden ser explotados por todos sin verse excluidos y el elemento de la transferibilidad, “La “transferibilidad”, por medio de intercambios voluntarios, es también un requisito necesario que caracteriza al derecho de propiedad privada, lo que permite la reasignación no planificada de los recursos desde los usos menos valiosos a otros más eficientes. Sin esta particularidad del derecho de propiedad privada no sería factible la formación del mercado de bienes y servicios, del precio y del derecho de contratos.”[2]
De esta definición de derechos de propiedad privada se infiere que de estos se origina la economía de mercado por medio de la cual las personas intercambian constantemente un haz de atribuciones respecto de las cosas, “Con los derechos de propiedad no solo se establece quiénes pueden beneficiarse con el empleo de determinados bienes, sino también qué tipo de costos externos puede esto significar para otras personas, y en qué condiciones”[3]. Para conseguir un equilibrio dentro del mercado deben cumplirse una serie de condiciones, una gran variedad de vendedores y compradores y que entre ninguno de ellos exista ningún tipo de arreglo de tal forma que no puedan manipular el precio de mercado y que, aunque los productos varíen en calidad según el ofertante, exista una homogeneidad relativa de tal forma que si un vendedor sube el precio pueda comprarse a otro que no lo haya hecho, además no puede existir restricción de entrada y salida sobre el mercado para que en el caso de que un productor tenga una ventaja comparativa sobre la producción de un bien o servicio este pueda libremente entrar a ofertar con un precio menor desplazando a aquellos menos eficientes, hecho que beneficia no solo al productor sino a toda la sociedad, debe haber una abundancia de información respecto de precios y calidad, lo que permitirá que se genere más fácilmente un precio de mercado y una cantidad de equilibrio en donde ambas fuerzas, demanda y oferta, se igualen y por último que no existan externalidades positivas o negativas sobre terceros a la transacción. Esta situación de equilibrio puede asimilarse como una donde existe un criterio de eficiencia de acuerdo a la teoría de Kaldor-Hicks, donde a pesar de que a raíz de los intercambios hayan personas que vean su situación desmejorada, pues es inevitable que no hayan perdedores fruto de las interacciones sociales pues existen algunos con ventajas comparativas en la producción de bienes y servicios que desplazaran a los menos eficientes, la diferencia relativa a las ganancias entre una situación y otra será tan grande que los que ganan en la segunda situación podrán compensar hipotéticamente las pérdidas de los segundos y aun seguir percibiendo ganancias, los recursos disponibles están siendo asignado a sus usos más eficientes, aunque dicha compensación nunca suceda en la realidad. El mercado se encuentra en equilibrio cuando se alcanza un “precio con la que la cantidad demandada es igual a la ofrecida. En ese equilibrio, el precio no tiende ni a subir ni a bajar”[4], todas las transacciones posibles se practican practicadas, los vendedores y compradores encuentran que en una cantidad específica y un precio de mercado surgido de forma espontánea y voluntaria no hay posibilidad de mejorar su situación sin desmejorar la condición de los demás.
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