DESARROLLO DEL COMERCIO INFORMAL EN EL PERÚ

DESARROLLO DEL COMERCIO INFORMAL EN EL PERÚ

                                        Surgió el comercio informal que, en lo esencial, se desarrolla en las calles – bajo la denominación común de comercio ambulatorio – y en mercados construidos específicamente para salir de las mismas.

                                                                                                           (De Soto, 2009, p.87)

     Con el pasar de los años nuestro país viene mostrándonos varios cambios de estructura que conforma la población, estos cambios son resultado debido a las grandes migraciones de la zona rural hacia las ciudades siendo parte de la masa rodante que se traslada en busca de mejores oportunidades. De esta manera las ciudades van llenándose de gente, mucho de los cuales se encuentran desocupados al no localizar empleos, optan por actividades económicas como el comercio, exponiéndose a vender por las aceras de las calles, bajo la común denominación de comercio ambulatorio.

     El desarrollo de esta actividad implica no solo obtener beneficios para un sustento familiar sino que enmarca otros aspectos como disponibilidad de tiempo, enfrentamiento a desalojos, inseguridad, miradas despreciadoras y la competitividad entre los mismos ambulantes para lograr vender sus productos. Hoy en día es notable que el número de mercados informales es mucho mayor en cantidad que los mercados formales, es una economía creciente paralela a la legal, con ventajas positivas y negativas, pero son estos los organismos que conforman gran parte del país.

     Son semejantes las evidencias que determinan la importancia social del comercio informal, dado que son innumerables las personas que dependen de la actividad ambulatoria porque designan sustento y trabajo a un número considerable de individuos, fortaleciendo la informalidad hasta generar un sistema de relaciones comerciales capaz de soportar este desarrollo.

     Según el Instituto Peruano de Economía (IPE) llama informalidad al conjunto de actividades ilícitas como la fabricación y el tráfico de drogas; la comercialización de artículos robados y actividades de contrabando que no tiene carácter estrictamente ilícito pero escapan al registro o regulación del gobierno. Tal como lo señala Séruzier (2008):

“La economía informal pertenece al mismo agujero negro del desconocimiento estadístico que concierne a la producción de los hogares para uso final propio, la evasión fiscal o el ejercicio de actividades ilegales”. (p.37)

     La informalidad es una práctica que se desarrolla de manera oculta para evitar la cobranza de impuestos o políticas tributarias otorgadas por el estado impidiendo el desarrollo de la economía nacional.

Se concibe el área informal como un fenómeno de segmentación tecnológica de la estructura ocupacional. La masa laboral excluida de los puestos de alta productividad y alta inversión por hombre del Sector Moderno sólo en parte, permanece, como integrada por desempleados abiertos. Para poder sobrevivir, éstos “inventan” puestos sin contar con suficiente capital inicial ni tecnologías adecuadas. El resultado sería la conformación de un sector de pequeñas unidades empresariales, en su gran mayoría unipersonales, que en general no sobrepasan los 10 trabajadores por unidad y que operan con una productividad media sectorial varias veces inferior a la del Sector Moderno (Carbonetto, Hoyle & Tueros 1988, p.36).

     La mayoría que conforman parte del comercio informal se desarrollan en áreas de barrios populares siendo esta la población marginal las cuales se encuentran dentro del rango legal como lo estable la Población Económicamente Activa (PEA), estableciéndose primeramente en el área publica, cuyo uso es de todos, para realizar sobre ella actos de disposición y utilizarla para su operación comercial sin tener licencias, dar facturas sin pagar impuestos aunque en algunos casos hay un régimen de excepción legal al cual se le llama “sisa”^[1]

Las unidades de producción del sector informal presentan los rasgos característicos de las empresas de hogares. El activo fijo y otros valores no pertenecen a la empresa en sí, sino a sus propietarios. Las unidades como tales no pueden efectuar transacciones o celebrar contratos con otras unidades, ni contraer obligaciones en su propio nombre. Los propietarios tienen que reunir los fondos necesarios por su cuenta y riesgo y deben responder personalmente, de manera ilimitada, de todas las deudas u obligaciones que hayan contraído en el proceso de producción. En muchos casos, es imposible distinguir claramente entre la parte de los gastos asignable a las actividades de producción de la empresa y la que corresponde simplemente a los gastos normales del hogar. Asimismo, ciertos bienes de equipo, como los edificios o los vehículos, pueden utilizarse indistintamente para fines comerciales y para uso propio del hogar. (OIT 1993, incisos 5.1 y 5.2).

     La informalidad es la representación alterada con la que una economía normalizada reacciona ante su potencial de crecimiento.  Se trata de una respuesta alterada porque la informalidad supone una asignación de patrimonio escaso que dirige a la pérdida de los beneficios que brinda la legalidad: el amparo policial y judicial, obtención de mayor crédito, y la capacidad de participar con el comercio exterior. Por tratar de evadir el control del estado, muchas sociedades informales continúan siendo sociedades pequeñas con un tamaño mínimo, manejan caminos irregulares para obtener y distribuir bienes y servicios, y tienen que hacer uso de recursos seguidamente para ocultar sus acciones o sobornar a funcionarios públicos.  

     Por otra parte, la informalidad promueve a las sociedades formales a utilizar en forma más seguido los recursos poco afectados por el sistema legal, esto quiere decir que las sociedades formales poseen una utilidad poco intensiva en mano de obra de acuerdo al equipamiento de recursos del país.  Además, las actividades informales hacen uso de la infraestructura pública provocando su congestionamiento, estas no contribuyen con los ingresos tributarios necesarios para proveerla.  Puesto que la infraestructura pública perfecciona la intervención del capital privado en el proceso de producción, la presencia de un sector informal de gran capacidad involucra un menor desarrollo en la productividad. Según el ILD:

Los informales ubicados en lugares fijos en la vía pública y especialmente desde que empiezan a desarrollar los emplazamientos, existe una normatividad extralegal que se encarga de ordenar y regular las actividades informales… existiendo una relación particular entre el ambulante y el sitio, toda vez que siempre es el mismo y puede ejecutar sobre él una serie de atributos, por consiguiente se trata de una relación informal bautizada como “derecho especial de dominio” (p.94).

     En efecto las personas que pertenecen al mundo de la informalidad acentúan sus productos sobre las aceras de la calle siendo un espacio público donde se transita, es una gran ventaja para estos personajes que se sitúan ahí. La concurrencia del posicionamiento en el mismo lugar, hace que el informal se sienta idealmente con derecho sobre esa área, que puede ser válido para el mundo ilegal, pero sucediendo lo contrario con lo formal. En consecuencia del posicionamiento según Soto (2009) nos declara que:

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