DESDE LA ANTIGÜEDAD A PLENO SIGLO XXI CON ESCLAVITUD

DESDE LA ANTIGÜEDAD A PLENO SIGLO XXI CON ESCLAVITUD

Antes de comenzar hablar sobre la esclavitud, sería interesante hacer un cuestionamiento sobre: ¿Qué es el ser humano? Una pregunta que desde la Antropología tiene un sinnúmero de significados, específicamente un ser que piensa; un ser racional compuesto de alma y cuerpo físico. Y desde un punto de vista teológico un ser creado por Dios a su imagen y semejanza; pero, desde la mirada de un estudiante de comunicación social, en este caso la mía: un mundo, una identidad, un sueño, un llanto, una pasión, una integridad que debe ser respetada y valorada, por el solo hecho de ser, humano… Mirando este concepto de un simple estudiante cabe decir que el hombre como tal es un cumulo de sentimientos y fragilidades, el cual se debe mirar y tratar con la dignidad que se merece.

Teniendo como premisa mayor el respeto del ser humano como valor principal y fundamental, es triste hacer una mirada al pasado y presenciar por medio de lecturas las torturas a las que fueron sometidos, para los gobernantes de esa época cosas, pero, para mí, seres humanos. Al hacer una recopilación de los datos históricos y vislumbrar que fueron muchas las personas que quisieron ayudar a los individuos sometidos a la esclavitud, unas porque le nacía, otras tantas porque lo veían más desde un panorama político. Aunque fueron muchos los intentos de colaboración hacía este grupo población que ocupada el rango más bajo en la escala social, ninguno daba el resultado adecuado, ya que los grandes empresarios de las haciendas y las minerías no lo veían pertinente pues creían que con tantas libertades se podía llegar a un libertinaje por parte de los esclavos negros.

En varios siglos atrás hablar de derechos a los esclavos era ilógico y visto de mala manera, pues no se les tenía el título de personas. Con el tiempo esto fue cambiando y se les “dieron derechos”. Los que no sirvieron de mucho, pues se continuaban las violaciones por parte de los amos; el tiempo pasó y se llegaron a arreglos donde los maltratos debían ser menos. Esto favoreció a esta pobre gente.

Haciendo un recorrido hasta la actualidad, nos podemos dar cuenta que el problema de la esclavitud no ha terminado en nuestra nación y que esto ya no es un inconveniente de forma sino de fondo, donde los derechos de los ciudadanos se ven pisoteados por un trabajo indigno, mujeres maltraídas y obligadas hacer lo que no quiere, niños que no van a la escuela y se vuelven esclavos de un oficio que los explota y termina por acabar su futuro, jóvenes esclavos de un vicio o una soledad.

Es aquí donde surge un gran interrogante ¿Para qué existe el artículo 11 de la constitución política de Colombia de 1991 donde se habla sobre el derecho a la vida y el artículo 13 que habla sobre el derecho a la libertad e igualdad ante la ley?

Erradicar la esclavitud es un anhelo y darle el trato

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