Brujería causa conflicto en pleno siglo XXI

Muere joven mujer por sospechas de brujería

3 de julio del 2009

Salem, Massachusetts

Brujería causa conflicto en pleno siglo XXI.

Antiguas creencias enloquecen a un hombre en Salem.

Viejas leyendas llevaron a un joven a cometer uno de los peores crímenes. La madrugada del 3 de junio Ernest Crimson de veintiocho años fue descubierto junto al cuerpo de su esposa Mirabel Crimson de veinticinco. Vecinos afirmaron haber escuchado dos disparos en la casa por lo que llamaron a la policía.

Según el comandante, Crimson tenía razones suficientes para matar a su esposa o al menos eso creía pues durante meses la idea de que su esposa era una bruja del siglo XVII rondo por su cabeza haciéndolo perder la razón. El viudo comentó que tenía la certeza de que su esposa lo había embrujado desde el día en que se conocieron y que su objetivo era matarlo. Una de las excusas que dio fue que su mujer le daba pociones en la leche antes de ir a dormir y que su comida estaba preparada con ancas de rana y ojos de cuervos.

La policía científica llegó a la conclusión de que la asesinó en la cocina de dos disparos, no sólo por las heridas que el cuerpo presentó, sino también por los testigos que dieron los vecinos. Al lado de la victima se encontraba un libro de cocina, lo que puede aclarar un poco más la declaración que dio Crimson: "Era lo que tenía que hacer, la vi con mis propios ojos, estaba aprendiendo brujería de aquél libro para usarla en contra mío". Los vecinos intervinieron rápidamente al escuchar los disparos y la policía acudió al lugar antes de que Crimson pueda escapar, aunque este se encontraba aún dentro de la casa, a un lado del cuerpo y rezando, según él, para que el alma de su esposa pueda descansar ya en paz. El hombre fue arrestado sin oposición alguna.

Personas allegadas a la victima fueron llamadas a dar su testimonio. El juicio tuvo varias sesiones, ya que las autoridades decidieron darle voz a todos y cada uno de los testigos. Pero lo que más conmoción provocó fue la firme palabra de Crimson, este continuaba bajo aquella idea de que su esposa lo había embrujado, y que de no haber sido por sus actos habría terminado muerto bajo las manos de aquella mujer, incluso se corrió el rumor de que en una conversación con su abogado, el hombre afirmaba que los testigos podrían llegar a estar bajo el embrujo de su difunta esposa, pero claro, fue uno de los tantos rumores que se corrió por los pasillos del juzgado.

Ernest Crimson fue acusado de homicidio culposo y sentenciado a cumplir una condena de quince años en el sanatorio mental de Riversdalle.

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