DIAGNÓSTICO PESTEL

DIAGNÓSTICO PESTEL

Político:

• Gobierno inestable debido a una crisis política
• Entra en vigencia Protocolo de Modernización del TLC con China (mercado que actualmente tiene un consumo anual de 60 millones de toneladas de sal)

Económico:

• Crecimiento del PIB del 4% para el año 2018, para el 2019 se estima un PIB del 3,3%
• Inflación para el año 2019 sería de 2,6%
• Economía internacional inestable por lo que se anuncian posibles recesiones
• Aumento de las tasas de interés de la FED pueden jugar un factor anti-crecimiento

Social:

• Cambios en los estilos de vida del consumidor: el 87% de los chilenos opta por sal con menos sodio.
• Aumento de la información sobre las enfermedades producidas por la sal a través de la OMS
• Sin embargo, en Chile se consume 9,4 gramos de sal al día, sobre cinco gramos más de los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Tecnológico:

• Inversión en I+D: profesionales de gran experiencia y laboratorios con equipamiento de última tecnología, desarrollando productos con valor agregado, que permitirá ocupar terreno en áreas como la industria química, textil y farmacéutica.
• Nuevas formas de producción y distribución, construyendo oficinas en diferentes puntos de Latinoamérica e incursionando en la minería y salmones.
• Modernización de infraestructura y logística: recambio del sistema de harneo y otras mejoras al sistema de producción de sal

Ecológico:

• Investigación y desarrollo de nuevos procesos, para así lograr un equilibrio entre lo económico y el respeto por el medio ambiente y la comunidad.
• Producción de envases de PET, los cuales son reciclables, además de etiquetas termo contraíble en PVC ecológico.
• No se presenta escasez de materia prima, puesto que la sal es extraída desde una de las fuentes de sal líderes en el mundo (se estima que sus reservas podrían atender la demanda mundial por al menos 5 mil años), el Salar Grande de Tarapacá (uno de los yacimientos de sal más extensos y descontaminados del planeta).

Legislativo:

• Se cumple con la legislación vigente y los compromisos adquiridos.
• Leyes de salud y seguridad laboral: se garantizan condiciones de trabajo seguras, lo que ayuda a generar una mejor calidad de vida.
• Leyes anti-monopolio: uno de los principios fundamentales es velar y asegurar el total apego a las normas de libre competencia que rigen el mercado.

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