DISTRIBUCIÓN ESPACIAL, GEOGRÁFICA O TERRITORIAL DE LA POBLACIÓN

DISTRIBUCIÓN ESPACIAL, GEOGRÁFICA O TERRITORIAL DE LA POBLACIÓN

Introducción

La forma en que la población se distribuye en un territorio se estudia bajo la denominación de distribución espacial, distribución geográfica o distribución territorial.

La dimensión espacial es un factor de gran importancia en el análisis de las interrelaciones entre población y desarrollo y entre población y salud.

La distribución geográfica implica la existencia de distintos grupos de población expuestos a diversos riesgos ambientales y, por tanto, la presencia de diversos niveles y estructuras de salud.

En el campo de la salud, el estudio de las características de la distribución y su dinámica de cambio, tiene gran importancia en la toma de decisiones a adoptar en la planificación:

• Permite inferir la accesibilidad de las personas a los servicios de salud

• Explicar la distribución diferencial de la morbilidad y causas de muerte

• Definir la existencia y distribución de los factores de riesgo

• Programar acciones de salud de acuerdo a estimaciones objetivas del tipo de demanda y grupos sociales que las hacen.

• Distribución de recursos de salud (la distribución geográfica es un factor básico para decidir la localización y complejidad de los establecimientos de atención)

Las fuentes de datos sobre distribución son, fundamentalmente, censos y encuestas.

Todo proceso que analicemos debe ser entendido a la luz de situaciones históricas que le han dado vigencia y que su expresión material, ocurre en localizaciones concretas. Los aspectos histórico y espacial son los que le van a otorgar a los fenómenos estudiados un significado específico, aspectos que se deben tomar en cuenta para entender sus tendencias, o al tomar decisiones para modificarlos.

Las asimetrías inherentes a los procesos de desarrollo, con sus múltiples componentes (económicos, sociales, políticos y culturales) se han reproducido al interior de los países, dando lugar a disímiles contextos en los cuales se desenvuelve la vida humana y se definen diversos estilos de vinculación con el medio ambiente. Dentro de estos ambientes se articulan los comportamientos en materia de reproducción, mortalidad y migraciones.

El clima, la dieta, los hábitos de vida, el saneamiento ambiental, la calidad y cantidad de atención médica, así como de otros servicios, varía considerablemente de un país a otro, de una región a otra, e incluso en distintos sectores de una misma ciudad. Estas características locales, que pueden ser permanentes en un lugar determinado o variables en el tiempo, se relacionan con la exposición al riesgo a que están sometidos sus habitantes.

A nivel mundial, la población se encuentra desigualmente distribuida sobre la superficie de la tierra. En algunas regiones se encuentra concentrada cerca del 60% de la población mundial, situación que permanece hacia el año 2025. Sin embargo, al interior de estas regiones la distribución de la población puede ser muy heterogénea, como en Asia Oriental (China y Japón) que tiene menor importancia relativa. Este desbalance geográfico de la población se reproduce con diversas proporciones al interior de las áreas de mundo así como al interior de cada país.

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