Debate sobre las marchas en México.

Debate sobre las marchas en México

Si bien es cierto que según la Constitución, la sociedad mexicana cuenta con la libertad de expresión y de reunión para realizar demandas a las autoridades, en muchas ocasiones esta libertad resulta en afectaciones a terceros o se presta para cometer actos de vandalismo o de otra índole, quitándole a estos movimientos el carácter de “lícitos”. Es por estas razones que se ha generado gran polémica en cuanto a la legalidad de estas marchas y la manera en que deberían ser reguladas.

Por un lado, se da el argumento antes mencionado, de que con base a la Constitución, a través de sus artículos 9° y 11° , existe el derecho a la libertad de expresión y de reunión, y la restricción de éstos representaría una violación a las garantías individuales.

Además, estos movimientos masivos suelen atraer la atención de medios de comunicación nacionales e incluso internacionales, haciendo del conocimiento de millones de personas las peticiones que se tienen, generando una gran presión por parte de la sociedad hacia el gobierno, que en muchas ocasiones resulta en el cumplimiento de las demandas requeridas.

Como ya se mencionó previamente, erradicar las marchas y manifestaciones sería una violación a las garantías individuales de la sociedad mexicana, sin embargo, existe otra postura que promueve la regulación de estos movimientos, debido a que en muchas ocasiones se afecta a terceros que a causa del cierre de vialidades ven interrumpidos sus traslados a oficinas, casas, escuelas, etc. Aquí también es importante mencionar las consecuencias que se podrían presentar si se bloquea la vialidad a vehículos de emergencia como ambulancias o bomberos.

Relacionado con lo anterior, se producen importantes pérdidas económicas en dos aspectos: en primer lugar, muchos trabajadores sufren recortes de sus salarios como consecuencia del retraso ocasionado por los cortes a la circulación; en segundo, muchos comercios ubicados sobre las vialidades afectadas se ven obligados a cerrar sus puertas para evitar aglomeraciones o saqueos.

Un aspecto muy relevante en este tema es justamente, el de los saqueos y vandalismo, que con considerable frecuencia derivan de marchas y manifestaciones, provocando daños a la propiedad privada y del Estado, pasando así a convertirse en un acto delictivo.

Otro aspecto a tratar sobre las manifestaciones públicas, es el hecho de que en algunas de éstas, la gente atiende sin ropa, lo cual podría ser visto como inmoral por parte de la sociedad.

Bibliografía

Instituto de Investigaciones Jurídicas. (28 de julio de 2015). Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM. Obtenido de http://info4.juridicas.unam.mx/ijure/fed/9/12.htm?s=

Martínez

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