Derecho Fiscal. IMPUESTOS, ¿BUENOS O MALOS?

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DERECHO FISCAL

PLANTEL CRUZ DEL SUR

MTRA ADARELI PARRA JUÁREZ

ALUMNO SARAH ELENES RAMOS

25-SEPT-2019

IMPUESTOS, ¿BUENOS O MALOS?

Índice

1. Introducción

1.1 ¿Qué son los impuestos?

1. Desarrollo

2.1 ¿Cómo se obtienen los impuestos?

2.2 ¿A dónde se destinan los impuestos?

2.3 Estrategias para mejorar la percepción de los impuestos

1. Conclusiones

Introducción:

No hay mejor sensación que tener en tus manos tu primer cheque de pago por el que trabajaste arduamente y sentir el éxito que proviene de un trabajo largo, duro y útil para una empresa, al menos, no hasta que abras el sobre y revises todas las deducciones.

El dinero sustraído para el seguro social y la jubilación personal es un poco decepcionante, pero, aun así, es comprensible porque sabemos ambas deducciones me beneficiarán directamente en el futuro.

El dinero que se resta para los impuestos federales y estatales sobre la renta es un misterio un poco más incómodo.

Como resultado, creo que toda donación caritativa no debe ser forzada o requerida, sino ofrecida como un regalo, de alguien que no espera nada a cambio, aparte del buen sentimiento de ayudar a otros a tener éxito.

Si pagar impuestos, no sólo para su propio beneficio, sino también para los demás no es una donación caritativa, entonces no sé qué es.

Por supuesto, esta idea es brillante e idealista. No hay forma de que podamos esperar que todos paguen voluntariamente impuestos para el mejoramiento de la sociedad sin obtener nada a cambio, pero eso no significa que no podamos intentarlo y tampoco significa que no podamos llegar a las personas que más creen en él o convertir a los que no lo hacen.

Simplemente significa que será difícil, que es, quizás, una razón más para hacerlo, pero así es como creo que se puede hacer: cambiando la forma en que la gente piensa sobre los impuestos.

En el pasado, la mayoría del debate político en torno a los impuestos siempre ha sido sobre si es correcto o incorrecto, bueno o malo pagarlos (o, al menos, pagar grandes cantidades de ellos). El debate no ha sido sobre cómo vamos a pagar impuestos; se trata de si debemos o no pagar impuestos para empezar y cuánto debemos pagar. Esta es la forma incorrecta de hacerlo.

Creo que es indefendible si debemos pagarlos o no. Por supuesto que deberíamos. Según la situación actual de nuestra economía y nuestro gobierno, ninguno de nosotros podría proporcionarnos transporte, atención médica, etc.

Hay algunas cosas con las que incluso el ser humano más autosuficiente necesita ayuda, y algunas de estas cosas las proporciona el gobierno. (Aunque no siempre tiene que proporcionarlos; la gente también puede proporcionarlos sin la ayuda del gobierno).

Como resultado, los candidatos políticos no deben centrarse en si el pago de impuestos (y cuánto paga la gente) es bueno o malo, correcto o incorrecto; deberían centrarse en si el pago de impuestos es útil, eficiente, productivo, transparente, moderno o popular.

Este es el tipo de cosas que resuenan en el corazón mexicano, que está en la raíz de todas las donaciones caritativas, y que argumentaré ganó la elección de Andres Manuel Lopez Obrador en 2018.

Su campaña no se trataba se trataba de esperanza para el futuro, cambio para bien, una visión para algo más grande. Esos son los tipos de palabras, los tipos de ideas, lógica y retórica a las que responden los ciudadanos.

Cuando llega el momento de los impuestos o cuando una persona se registra por primera vez para un nuevo trabajo, el gobierno debe dejar que, como individuo, decidan dónde quiere que vayan sus impuestos. ¿Preferirían ir a seguridad nacional, construir carreteras, escuelas, hospitales, etc? Deje que el individuo decida y, una vez que decida, asegúrese de que su dinero llegue al lugar que legítimamente ha elegido.

Por supuesto, esto puede conducir a discusiones sobre qué causa o qué departamento está recibiendo más dinero o más atención que los demás, pero esto no lo deciden representantes políticos distantes o fuera del control del pueblo. Está siendo decidido por nosotros.

Si las personas tienen un problema con él y hacia dónde va el dinero, deben donar más a las causas que consideran más valiosas, o comenzar sus propios esfuerzos para apoyar estas causas de una manera que consideren más adecuada.

Es tan simple como eso. Pero la batalla no ha terminado. Una vez hecho esto, el gobierno también debe informar a sus donantes o "inversores" cómo se gasta su dinero.

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